Otros enredos catódicos
El asunto de la televisión sigue dando coletazos. Ya hemos hablado en las últimas semanas de la urticaria que le produce a Morante la actual plataforma que emite las corridas, su equipo de comentaristas, la forma de narrar el espectáculo o todo a la vez. El año pasado, de hecho, no pisó ni una feria en la que se hubieran instalado las cámaras de Canal Toros, demorando el comienzo de la campaña a la Feria del Caballo de Jerez después de la espantada que siguió a la tarde aciaga de El Puerto en el verano de 2017. Aquello se vendió como retirada. Y no hubo tal pero ya hemos hablado largo y tendido de ello... En los últimos días habían trascendido las dificultades que estaba encontrando la empresa Pagés para situar al torero en el organigrama de la próxima Feria de Abril, que ya había vivido un primer atranque en torno a la reseña de alguna ganadería de campanillas. Hay que partir de dos certezas: las cámaras emitirán la corrida del Domingo de Resurrección y el ciclo continuado de festejos; a estas alturas es impepinable y necesario para cuadrar el presupuesto de la feria pero también parece inamovible, visto lo visto, la negativa rotunda del artista de La Puebla, especialista en poner condiciones más o menos exóticas para andar a gusto por las plazas. Ahí está el famoso rebaje del ruedo....
¿Fuera de Farolillos?
Ojo, el matador cigarrero podría haber encontrado una fórmula para desatrancar su encaje en el serial sevillano. De ser ciertos los últimos rumores, el torero habría escogido la tarde del 28 de abril, ese domingo de intermedio entre la Pascua y los farolillos; la devaluada jornada del Corpus y una tercera –y hasta una cuarta- corrida en el ciclo otoñal de San Miguel. Recalcamos el dato: todo está aún por ver pero, de ser cierto, Morante asumiría un riesgo cierto y pondría a prueba su poder de convocaoria. Llenar la plaza en una fecha sin pulso ni concurso de visitantes como la del 28 de abril es complicado. Ahí tendría que mostrar su verdadero tirón, extensible a los compañeros que aceptaran –si es que aceptan- seguirle en el empeño. La situación podría ser mucho más complicada en el Corpus que este año, además, cae en un 20 de junio y con sus calores. En la memoria del aficionado aún se recuerda aquel cartel de la tarde del Corpus en la Sevilla del 92. El difunto Canorea, que echó la casa por la ventana en el año de la Expo, reunió los nombres de Curro Romero, Emilio Muñoz y Julio Aparicio. No lograron llenar la plaza. Aquel fue el último cartel con figuras que se ha resuelto en las últimas ocasiones con novilladas... Volvemos a 2019 reiterando que aquí no hay aún ninguna noticia. Nos movemos en el terreno del rumor que, aplicando lógica taurina, tendría sus efectos: daría hecho el cartel del Domingo de Resurrección -podrían ser fijos El Juli, José María Manzanares y Andrés Roca Rey- y abriría dos o tres huecos inesperados en los carteles de campanillas de la preferia y la semana de farolillos.
Territorio sin toro...
La Diputación de Sevilla venía acogiendo en los últimos años una exposición taurina incluida en la oferta de la ‘La muestra de la provincia’. Se llama, o se llamaba, ‘Territorio Toro’ y se anunciaba como “Feria de Turismo Taurino”. El nombre venía dado por una iniciativa anterior, presentada en septiembre de 2010, que agrupaba a varias vacadas de la provincia unidas para potenciar el valor turístico del mundo de los toros desde sus facetas culturales, sociales, ecológicas, económicas, ecológicas además de promover los oficios tradicionales relacionados con la actividad. Aquello se amplió en alianza con las provincias de Jaén, Huelva y Cádiz. Y hasta dio origen a una denominada ‘Asociación por la Estrategia Turística del Toro en Andalucía’ en la que se integraban las respectivas diputaciones de las cuatro provincias promotoras. De todo eso, nada sabemos ya. ‘Territorio Toro’ acabó dando nombre a la feria estrenada en 2015 y ya había cumplido cuatro ediciones sin terminar de encontrar su lugar en el mundo. Y es que la programación presentada por la Diputación para 2019 podría suponer el definitivo puntillazo para esta iniciativa sin que el sector taurino tampoco haya sabido aprovechar la oportunidad que se ofrecía para exponer sus activos. En la oferta de este año, publicada recientemente, se elimina la feria como muestra independiente. En la nota de prensa se advierte que “por los aspectos en común que comparten, se unifican en un mismo evento las ferias de la Bicicleta y Turismo Saludable, incluyendo también las empresas de la feria de Territorio Toro”. Pues no pega ni con cola. Y hablando de batallas perdidas, acusamos recibo de la denuncia del amigo Jaime R. Pigne. La llegada de febrero evoca el anuncio de aquellas memorables corridas ecijanas que abrían la gran temporada. Era la manera de celebrar en lo taurino el Día de Andalucía. La coqueta placita de la Sartén se publicitaba entonces como la “los carteles de lujo”. La derrota del toro no hay que buscarla en Cataluña ni Baleares... Y nos marchamos ya hasta la próxima semana anunciándoles que la Real Maestranza dará a conocer en pocos días el cartel pictórico que anunciará la temporada 2019 en el coso del Baratillo. La cuenta atrás, ahora sí, ha comenzado.