Los toreros sevillanos madrugan. Y lo hacen marchándose a la guerra. Manuel Escribano y Pepe Moral serán los primeros en pegar. El matador de Gerena y el diestro de Los Palacios se verán las caras en la localidad madrileña de Valdemorillo para estoquear -mano a mano- una corrida de Miura que debutará en esa plaza cubierta. Será el próximo e inminente 10 de febrero, cerrando el ciclo invernal de la localidad serrana y reeditando de paso, el ‘vis a vis’ que ya dirimieron ambos coletudos en la pasada Feria de Abril, con la misma ganadería. El choque se saldó entonces con un sonoro triunfo de Moral, que cortó dos orejas. Escribano, que se fue de vacío, tiene ahora la oportunidad de desquitarse con su compañero.
Y del calentamiento de Valdemorillo a la primera feria de la gran temporada, la de las Fallas de Valencia que este año anuncia a un único diestro sevillano: será Pablo Aguado, que –a falta de la presentación oficial de los carteles- estoqueará la corrida de Alcurrucén en la tarde del 13 de marzo en una combinación que podrían completar Álvaro Lorenzo y Luis David Adame. También comparecerá Diego Ventura, abriendo el cartel de una corrida mixta en la que se suman los nombres de Enrique Ponce y Toñete. Brilla por su ausencia el nombre de Morante de la Puebla que, eso parece, aguardará a la feria de San Jaime para comparecer ante el público valenciano ante una corrida de Cuvillo y, seguramente, sin esas cámaras de televisión que lleva evitando desde el pasado año.
Prácticamente sin solución de continuidad nos marcharemos a Castellón, plaza en la que sí tendrá cabida Morante de la Puebla. Lo hará en el cartel estrella del ciclo, compartido con El Juli y un tercer espada de la primera fila para despachar una corrida de Garcigrande. Ventura, por su parte, también podría comparecer en la ciudad de La Plana para despachar unos toros que no quiere ver ni en pintura en Sevilla: los de Fermín Bohórquez. El Cid, por su parte, ha encontrado acomodo en la corrida de El Pilar que le servirá para despedirse de esa afición en el año de su retirada de los ruedos.
Y de la costa levantina recalaremos en las riberas a del río Manzanares para seguir el hilo de la temporada desde la plaza de Las Ventas. Casas ha sabido cogerle el pulso al argumento interior del pasado año para programar dos corridas de toros que han recibido el elogio unánime de la prensa especializada y los aficionados. Otra cosa, desgraciadamente, será el concurso del gran público en esta doble cita. La primera de esas corridas se celebrará el Domingo de Ramos que este año cae en la tardía fecha del 14 de abril. Será otro bocado duro: los toros de Victorino Martín, que repiten en el foro en el día de las palmas. La presencia sevillana, una vez más, está asegurada. Pepe Moral asume este nuevo reto acompañado de otros especialistas en este tipo de batallas como el madrileño Fernando Robleño y el gaditano Octavio Chacón, resucitado taurinamente la pasada campaña.
Y de los Ramos a Resurrección –la tarde del 21 de abril- sin salir de la misma plaza aunque con un argumento distinto. Cambiaremos la épica de los ‘victorinos’ por la lírica que deben aportar el diestro gaditano David Galván y los sevillanos Juan Ortega y Pablo Aguado, que dejaron un excelente sabor de boca en los Madriles el pasado año. Los toros reseñados para la ocasión pertenecen a la divisa de El Torero, propiedad de Lola Domecq.
Pero hay más noticias del vestuario taurino sevillano, como la ruptura de Lama de Góngora con el empresario y ganadero onubense Guillermo García Palacios, con el que ya había toreado una primera corrida en la temporada española. Fue en otro ruedo del circuito invernal del cinturón de Madrid, el de Ajalvir. Su relación profesional se había iniciado al comenzar la pasada campaña. El joven matador de El Arenal permanece ahora a la espera de la persona que le permita reconducir su carrera en España.