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Los compañeros mostraron su apoyo a Soto. / El Correo
Aunque el cartel ya venía circulando en los corrillos taurinos en los últimos días, la empresa Pagés lo ha hecho oficial con algunos cambios –muy pocos- sobre la nómina prevista. El rejoneador cigarrero Diego Ventura abrirá un combinado en el brillan especialmente los nombres de matadores veteranos como Juan Mora, José Ortega Cano y Finito de Córdoba. El cartel incluye también los nombres de los diestros Juan José Padilla, Daniel Luque y el novillero sevillano Rafa Serna. Las reses a lidiar, que pertenecerán a distintas ganaderías, aún no han sido reseñadas.
A pesar de las previsible ausencia de las primeras figuras del momento los organizadores -con los compañeros del banderillero herido a la cabeza- han logrado conjuntar un atractivo cartel que tiene que servir de soporte para el principal fin del evento: rendir homenaje y -sobre todo- recaudar fondos para ayudar al banderillero José Manuel Soto, imposibilitado para ejercer la profesión a la que ha dedicado toda su vida. Soto perdió la pierna el 27 de agosto, una semana después de ser cogido en la localidad jiennense de Peal del Becerro. Un novillo de Los Ronceles le aplastó la pierna contra las tablas cuando trataba de cortarlo en el tercio de banderillas. No había cornada al uso pero sí unos destrozos tremendos que necesitaban atención urgente y las manos adecuadas pero un sucesión de negligencias y demoras retrasaron demasiadas horas la operación quirúrgica que podría haberle salvado la extremidad.
El subalterno algabeño tuvo que afrontar una trágica sucesión de traslados que se inició en un ambulatorio local y siguió en un centro sanitario de Úbeda antes de ser conducido a Jaén. Allí acabó siendo intervenido en dos hospitales distintos: el neuro traumatológico y el médico quirúrgico aunque la operación definitiva -dirigida por un cirujano vascular- no llegaría hasta primeras horas de la mañana del día siguiente del percance. Los médicos apuraron todos los plazos pero finalmente decidieron amputar el miembro herido para evitar una infección generalizada que habría puesto en peligro la vida del torero. Con este festival se trata de ayudar al hombre y a su familia.
La confección del cartel no ha estado exenta de dificultades. Las primeras intenciones de los organizadores pasaban por contar con los nombres más rutilantes del escalafón. Pero con el paso de las primeras semanas se confirmaba que toreros como Morante de la Puebla o El Juli, también Talavante, habían declinado su participación en esta iniciativa solidaria. El peso del escenario podría haber sido el último condicionante para sumarse a este homenaje que había contado con otros ofrecimientos.
La plaza de La Algaba se ofreció en un primer momento para acoger este festival -era el escenario preferido por algunos de los ausentes- pero los organizadores tenían claro que el objetivo era el coso del Baratillo. En cualquier caso, ése fue el banderín de enganche que despertó una catarata de manos tendidas, la primera de ellas la del diestro peruano Andrés Roca Rey, que permanece el dique seco a consecuencia de los percances de Málaga y Palencia.