Madrid, Alicante y Córdoba...

El largo ciclo isidril tiene un nombre propio indiscutible que puede marcar, para bien, toda la temporada. Los munícipes alicantinos se han enredado a cuenta del nombre de Miguel Hernández. Y en la ciudad de los Califas se bordea una línea peligrosa...

23 may 2017 / 10:23 h - Actualizado: 23 may 2017 / 10:28 h.
"Observatorio taurino"
  • Panorámica del coso cordobés de Los Califas. / EFE
    Panorámica del coso cordobés de Los Califas. / EFE

Ferrera rompe en dos la feria de San Isidro

Llegó, vio y venció. Antonio Ferrera ya había navegado a años luz del resto de la tropa de coletudos en la reciente Feria de Abril. Su despliegue en los tres tercios; la cualidad de restaurar el arte de torear como un tratado de armonía frente a la prestidigitación del toreo posmoderno; el conocimiento y actualización de las viejas fuentes; el ritmo constante de la lidia –sin los absurdos tiempos muertos actuales- o ese envidiable estado de gracia que le permite crear y expresarse con todo tipo de toros también se ha visto en Madrid. Y, como pasó en Sevilla, las orejas no sirven para contar, ni de lejos, lo que pasó. Deberían suprimirlas de una vez. Ferrera ya es el dueño absoluto de un larguísimo ciclo, la interminable feria de San Isidro, en el que se anuncia de nuevo el próximo 9 de junio con los toros de Adolfo Martín. Después de Ferrera, nadie. Y después de nadie, la gran faena de Talavante, luz en medio del túnel en el que se había convertido la corrida de la Prensa. ¿Qué más ha pasado en estos diez días de toros? Pueden apuntar la ambición de un Garrido más macizo que en Sevilla; algunas orejas sin demasiado recorrido y otras que se dejaron sin conceder; la entrega volcánica de Fortes; la frescura de Román; la grave cornada de Jiménez y la complicada lesión de Galván; la ilusionante recuperación de Escribano... sí, también la enésima puerta grande de Ventura en la segunda jornada ecuestre y además algunos toros -muy pocos- de buena nota: apunten uno de Fuente Ymbro; un lote de Parladé; otro toro de Montalvo y uno de El Ventorillo... No podemos dejar de aludir a un público cambiante, de criterio errático que convierte la lidia en un auténtico gallinero y maneja a su antojo a la mayoría más silenciosa que, ésa es otra, cada vez cuenta con menos gente guapa en los tendidos. Ah, y el criterio errático del palco. Lo dicho: después de Ferrera...

“Como el toro he nacido para el luto...”

El ridículo lance ha puesto en evidencia al personal que gobierna el ayuntamiento de Alicante, que paralizó la venta de abonos de la Feria de Hogueras a pesar de que la empresa de Casas tenía todos los papeles en regla y los correspondientes permisos y plácemes de los organismos pertinentes. En 24 horas se desbloqueó la cuestión. No cabía otra y es que el asunto no había por dónde cogerlo. A los barandas podemitas les había escocido la reivindicación del poeta Miguel Hernández en la cartelería alicantina al cumplirse el 75 aniversario de su muerte. Pero la poesía, como la propia Fiesta, no tiene dueño. Ciertas izquierdas quieren reivindicar al poeta como algo propio. Eso sí, obviando su condición de aficionado y hasta su papel de ‘negro’ en la redacción de la gran enciclopedia Los Toros, el mítico Cossío. También viene al pelo recordar que Joaquín Romero Murube ocultó al gran escritor de Orihuela en el Alcázar de Sevilla cuando trataba de alcanzar Portugal en el fragor de la Guerra Civil. Pero el creador de El Rayo que no cesa -“como el toro, he nacido para el luto”- fue apresado en Rosal de la Frontera en 1939 y murió, de pena y enfermedad, en la cárcel de Alicante tres años después.

Expectativas para la Feria de la Salud

La FIT había desembarcado en la ciudad de Los Califas, con Pepe Cutiño al frente, abriendo un resquicio a la esperanza de una afición que no levanta cabeza en los últimos años. La feria de 2016 fue un auténtico despropósito, seguramente la peor en el medio siglo que ya cuenta la plaza de Córdoba. En esa tesitura, la tardanza en presentar los carteles de este año -ajustados a la realidad cordobesa, por cierto- se ha vivido como una auténtica afrenta y ha levantado una ola de críticas que la plataforma hispano mexicana apenas ha logrado doblegar con su implicación en el centenario de Manolete. Ese mismo centenario habría merecido otra apuesta en lo taurino y una mayor identificación y cariño en la presentación de unas combinaciones que, bien movidas, asegurarían buenas entradas en el complejísimo coso de los Califas que sigue mirando a su futuro próximo con demasiada incertidumbre. Hay que recordar que la FIT, ojo, necesitaba plazas de primera como la de Córdoba para emprender empresas mayores que, ya lo saben, se han visto malogradas por la implicación de ciertos factores que están de máxima actualidad. Pero no vamos a entrar en ellos. Lu suerte y el éxito de la FIT al frente del Coso de los Califas también serán de Córdoba. Todavía están a tiempo.