Maestranza: Plaza Mayor de Sevilla

El ruedo del Baratillo se llenó de un público familiar para aprender las suertes del toreo

11 abr 2015 / 09:00 h - Actualizado: 10 abr 2015 / 22:21 h.
"Toros","Eduardo Dávila Miura"
  • La iniciativa, del Club de Aficionados Prácticos, llenó por segundo año consecutivo el albero de la Maestranza. / José Luis Montero
    La iniciativa, del Club de Aficionados Prácticos, llenó por segundo año consecutivo el albero de la Maestranza. / José Luis Montero Álvaro R. del Moral
  • Diferentes colegios se interesaron por el mundo de los toros. / J. L. Montero
    Diferentes colegios se interesaron por el mundo de los toros. / J. L. Montero
  • Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
    Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
  • Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
    Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
  • Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
    Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
  • Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
    Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
  • Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero
    Jornada de puertas abiertas en La Maestranza para que toreen los aficionados. / José Luis Montero

{El viejo monte Baratillo se convirtió en el mayor ágora urbana. El ruedo de la Maestranza volvió a ser plaza mayor, recuperando la condición de plaza pública que tuvieron todos los recintos taurinos en la antiguedad. El reclamo era la II jornada depuertas abiertas organizada por la empresa Pagés. El objetivo: llevar los valores del toro y el toreo a todos los públicos que coparon el inmenso anillo de albero en una jornada con sabor familiar y acento infantil. El día antes, en sesión matinal, había sido el turno de los escolares que aprendieron los rudimentos y las suertes del toreo –desde el caballo de picar a la suerte suprema– gracias a los talleres didácticos impartidos por los monitores del Club de Aficionados Prácticos, que dirige el diestro sevillano Eduardo Dávila Miura.

El torero, que ya se encuentra en capilla antes de volver a enfundarse el vestido de torear, valoraba la iniciativa que, de alguna manera, ha roto el tabú que existía en torno al dorado albero maestrante. «El año pasado fue la novedad pero lo importante es la continuidad. Cuando las cosas se organizan con la ilusión y el cariño que hemos puesto, se cuenta con el apoyo de la Maestranza que abre las puertas de este templo y la confianza de Pagés, que ha vuelto a contar con nosotros, la respuesta del público vuelve a ser tremenda» señaló Eduardo Dávila sin dejar de fotografiarse con los aficionados que le felicitaban por su compromiso del próximo 26 de abril.

Dávila valoró especialmente la presencia de los más pequeños: «lo de los niños es impresionante. El jueves estuvimos atendiendo a los colegios y compruebas el interés que despierta en ellos cuando les das la oportunidad de acercarse a esto. Mi hijo Eduardo estuvo con su clase y me decían por la tarde: papá, todos mis amigos me preguntan cosas de toros». El veterano diestro añadió que «a pesar de haber pisado este ruedo tantas veces como torero vuelvo a emocionarme así que cualquier persona que sea aficionada y tenga la oportunidad de coger una muleta y un capote aquí tiene que sentir cosas muy bonitas».

El evento había congregado a varios de los matadores que actuarán en Sevilla durante la feria. Antonio Nazaré o los hermanos Jiménez oficiaron de profesores de lujo de los aficionados. Javier Jiménez explicaba que «el año pasado ya fue un éxito pero éste ha crecido aún más la afluencia de público. Es una iniciativa muy positiva porque todos los niños que hoy están aquí querrán volver otra vez». Su hermano Borja –que tomó la alternativa el Domingo de Resurrección y ya ha empatado a una oreja con Javier– apostillaba que «esto lo que hace es fomentar el mundo del toro. De aquí saldrán nuevos aficionados y le da la oportunidad a la gente de torear de salón en la mismísima plaza de la Maestranza». Javier anda en capilla: «estoy muy ilusionado de volver a esta plaza con las buenas sensaciones que tengo del año pasado. Vengo con una corrida que suele embestir como es la Fuente Ymbro y en un cartel muy bonito, con Nazaré y Arturo Saldívar».

Pendientes de todos los detalles de la organización, Nacho Moreno de Terry y Rafael Peralta Revuelta cuidaban del correcto desarrollo de la actividad, que también contó con el apoyo de la agencia Toromedia, con José Enrique Moreno al frente. Peralta lo resumió perfectamente: «Sevilla dice sí a los toros de una manera rotunda y con un ambiente sano y participativo. La gente puede estar cerca de los toreros que nos acompañan, que además están anunciados en la Feria. Es un testimonio de la afición que tenemos y parte del futuro», explicó.

Mientras tanto, niños y no tan niños seguían dando lances al viento en la tarde de abril demostrando que el toreo sigue vivo y arraigado en el alma de una ciudad que no se puede entender sin el mundo, los valores y la historia de la Tauromaquia. ~