Manuel Escribano quiere reaparecer en la feria de Fallas

El diestro de Gerena pondría así punto final a la durísima rehabilitación de la grave cornada sufrida el pasado 25 de junio en Alicante

20 ene 2017 / 11:11 h - Actualizado: 20 ene 2017 / 11:17 h.
  • Manuel Escribano. / EFE
    Manuel Escribano. / EFE

Manuel Escribano ya esboza una fecha de vuelta. El diestro de Gerena quiere estar listo para volver a enfundarse el vestido de torear en la próxima feria de Fallas que aún no contaría con carteles oficiales en la calle. El torero, que está intensificando sus entrenamientos en estos días en distintas ganaderías, pondría así punto final a la durísima rehabilitación que siguió al percance de Alicante, el pasado 25 de junio. Así lo confirmó ayer mismo en el transcurso del programa El Kikirikí, de la cadena Movistar Plus.

Escribano ya se había visto obligado a retrasar repetidamente su fecha de vuelta en la pasada temporada pero decidió cortar definitivamente a comienzos del mes de septiembre. Antes se habían barajado distintas fechas para su reaparición en los ruedos e incluso llegó a sonar con fuerza su nombre para ocupar uno de los huecos libres que habían quedado en la feria de San Miguel de Sevilla. La gravedad de las secuelas de la cornada de Alicante le obligaron a tomar esa drástica decisión poniendo el punto de mira en la campaña americana. El matador reconocía entonces haber “luchado cada segundo” para no perder la temporada española pero, finalmente, tampoco pudo ser en América.

Manuel Escribano logró el pasado año uno de los éxitos más resonantes de su carrera al indultar al toro ‘Cobradiezmos’, de la ganadería de Victorino Martín, en la Feria de Abril de Sevilla. A pesar de quedar apartado de los premios oficialistas, su labor le convirtió en triunfador moral del ciclo abrileño. Recientemente ha roto la relación profesional que le unía a la empresa Taurodelta y ha puesto su carrera en manos del diestro retirado Raúl Gracia El Tato.

El percance sufrido por Escribano fue uno de las más graves de una temporada particularmente sangrienta. El parte emitido entonces por el doctor José María Reyes, que calificó la lesión como “muy grave”, señalaba que el torero había sufrido una “herida por asta de toro en triángulo de Scarpa de 12-14 centímetros de profundidad que produce arrancamiento completo de vena femoral y safena interna” que puso en peligro su vida. El torero, que tuvo que ser intervenido también de una “evisceración de testículo izquierdo con pérdida de superficie escrotal”, llegó a la enfermería sufriendo un “cuadro hemorrágico severo con shock hipovolémico”. Posteriormente tuvo que ser operado en varias ocasiones para favorecer la circulación de la pierna herida.