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Manuel Escribano a su salida de la clínica. / El Correo
Manuel ya está camino de su casa. El valeroso diestro de Gerena ha recibido a mediodía de este martes el alta hospitalaria en la clínica de La Fraternidad de Madrid, donde ha permanecido ingresado desde el pasado día 30 de mayo por la grave cornada sufrida en la plaza de toros de Las Ventas.
El torero sevillano viaja en estos momentos a Sevilla donde continuará con su recuperación para intentar reaparecer el próximo 22 de junio en la plaza de toros de Utrera en la que está anunciado junto a Octavio Chacón y Pepe Moral para estoquear una corrida de Miura que ha despertado una gran expectación en la zona.
Escribano resultó cogido durante la faena de muleta al cuarto toro de la tarde de la ganadería de Adolfo Martín, que le enganchó por la cara interna del muslo, justo encima de la rodilla, cuando el torero intentaba pasarlo por el pitón izquierdo. El resultado fue una cornada de 25 centímetros que, además de atravesarle el muslo de parte a parte, le produjo destrozos en la musculatura aductora, vasto interno y contusión en vena femoral. El percance se produjo, además, en un momento de enorme tensión argumental en el festejo, lo que produjo una gran polémica posterior por la actitud de determinados sectores del público de Las Ventas que llegaron a increpar al torero cuando era trasladado a la enfermería del coso madrileño.
Enseguida se vio que el torero iba herido de consideración y fue trasladado a toda prisa a la enfermería mientras las cuadrillas le taponaban la herida que sangraba en abundancia. Román, que en ese momento salía de la enfermería tras ser asistido de un percance de menor consideración sufrido en su primer toro, se hizo cargo del animal, al que despachó de dos pinchazos y estocada contraria.
El oficial rezaba así: “En la enfermería fue intervenido Manuel Escribano de «cornada en cara interna, tercio medio del muslo izquierdo, con una trayectoria hacia externo craneal y posterior de 25 centímetros que produce destrozos en musculatura aductora, vasto interno, contusiona vena femoral, lesiona colaterales, rodea cara posterior de fémur y alcanza cara posterior, tercio superior del muslo. Pronóstico grave”.