«Me vestí de luces 19 días después de saber que me había curado del cáncer»

El diestro leonés Javier Castaño y el periodista salmantino Javier Lorenzo presentan el libro ‘Castaño, alma de acero’ en la Fundación Caja Rural. La obra narra el asombroso proceso de recuperación del torero, que reapareció matando ‘miuras’ en Sevilla

12 ene 2018 / 11:57 h - Actualizado: 12 ene 2018 / 20:44 h.
"Toros"
  • El diestro Javier Castaño. / Foto: @AlmaDeAcero_JC
    El diestro Javier Castaño. / Foto: @AlmaDeAcero_JC

Javier Castaño hizo el paseíllo en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla el 17 de abril de 2016 para estoquear una corrida de Miura. Su semblante y la cabeza pelada delataban los rigores de la quimioterapia. Sólo 19 días antes había conocido la noticia de su curación de un cáncer de testículos. Fue el tiempo que dispuso para prepararse antes de volver a vestirse de luces.

El escritor y periodista salmantino Javier Lorenzo ha recogido esa historia de esfuerzo y superación en un libro, ‘Castaño, alma de acero’, que ya ha había sido presentado en varias localidades de la geografía taurina. Pero el autor y el protagonista, de alguna manera, tenían una deuda con Sevilla. “Es que aquí empezó todo”, apostilla Lorenzo que presenta su libro este viernes en la Fundación Caja Rural.

La trayectoria periodística de Javier Lorenzo había sido paralela a la eclosión profesional de Javier Castaño, torero leonés hecho en Salamanca. “A raíz de conocer su enfermedad estreché mis lazos con él y viví los entrenamientos en el campo, el día a día, hasta su reaparición en Sevilla”, recuerda el autor.

Aquella actuación en el cierre de la Feria de Abril de 2016, 19 días después de saber que había superado la enfermedad, fue el germen del libro. “Lo había visto en el campo todos los días pero me costaba pensar que fuera capaz de mantenerse en pie en la plaza. Fue un impacto brutal y a partir de ahí, después de cubrir la noticia para mi periódico salí convencido de que aquella historia había que contarla”.

“Fueron los 19 días más intensos de mi vida. Había llevado mi enfermedad en silencio y desvelar que había padecido un cáncer, que lo había superado y que en sólo 19 días iba a poner mi vida en juego para reaparecer en una plaza tan especial como es la de Sevilla pareció una locura, pero fue una locura que me dio muchísima vida”, rememora el propio Javier Castaño

“El contrato y la fecha de Sevilla me dieron ganas y vida para afrontar la enfermedad; yo había sido un enfermo más que luchaba contra el cáncer, tenía mis bajones como cualquiera pero sí creo que he podido ser un ejemplo en la recuperación”, reflexiona el torero, recordando de una manera especial “los nervios, el miedo y la incertidumbre” que le acompañaron antes de hacer el paseíllo

“Presentar el libro en Sevilla es una ilusión tremenda”, afirma el matador recordando que “aquí nació la idea de Javier Lorenzo”. “Me llamó a los dos días de torear en la Maestranza y me planteó que esta historia debía ser contada y le podía venir muy bien a toda esa gente que estaba pasando la misma enfermedad; podían ver en mí un ejemplo para luchar”, precisa.

Aquella tardé brindó una imagen, la del torero vestido de blanco y oro con la cabeza rapada, que ya pertenece a su propia historia taurina. Más allá de la fotografía estaba la convicción de haber superado la enfermedad. “Cuando salí de la plaza tenía la certeza de estar curado y haber superado una prueba muy dura; mi oncóloga no se lo podía creer”, concluye Ja