La intervención de Ramón Valencia ha dado un sesgo inesperado al tradicional acto de presentación del cartel anunciador de la temporada taurina sevillana, una obra de la pintora salmantina María Gómez. El gerente de Pagés, sin pretenderlo, ha acabado robando el protagonismo de la obra y su autora confirmando lo que ya se había filtrado el día anterior: Morante estará cuatro tardes en el abono sevillano.
Eso sí: el gerente de la empresa Pagés no llegó a afirmar ni desmentir si las cámaras de televisión retransmitirán alguno de esos compromisos. Las cámaras de la plataforma Canal Toros se habían convertido, precisamente, en el principal escollo para negociar en encaje del matador cigarrero en el organigrama de la temporada maestrante.
Morante quería evitar las cámaras o, al menos, variar el modo de locutar las corridas con el que se encontraba absolutamente incómodo. El torero llegó a admitir que contemplaba otras fechas para evitar ser televisado, como el domingo 28 de abril, una jornada a medio camino entre el Domingo de Resurrección y el ciclo continuado de festejos –que este año comienza el primero de mayo- que en los últimos años se ha resuelto con un cartel de circunstancias.
Paralelamente, arreció el rumor de que el torero también podría haber contemplado la devaluada fecha del Corpus –que este año cae en un muy tardío 20 de junio- para poder cerrar su encaje en los carteles sevillanos. Finalmente no será así y el diestro de La Puebla habría acordado con Ramón Valencia hacer tres paseíllos primaverales –se desconocen aún fechas y compañeros- y un cuarto en el ciclo otoñal de San Miguel. La pregunta del millón sigue latente: ¿Habrá cámaras de televisión?