Morante inicia este sábado su nueva etapa profesional en la Feria de Jerez

El diestro cigarrero retoma el hilo de su carrera –que había quedado cortado en agosto de 2017– de la mano del veterano apoderado toledano Manolo Lozano

11 may 2018 / 08:30 h - Actualizado: 11 may 2018 / 09:26 h.
"Morante de la Puebla"
  • La imagen es elocuente. El pasado miércoles ya se había colgado este rudimentario cartel que certificaba la expectación despertada por la vuelta de Morante. / Plaza de Jerez
    La imagen es elocuente. El pasado miércoles ya se había colgado este rudimentario cartel que certificaba la expectación despertada por la vuelta de Morante. / Plaza de Jerez

La primera es en Jerez de la Frontera. Este mismo sábado. Morante, que ya había colgado el ansiado cartel de no hay billetes el pasado miércoles, es el eje indiscutible de la corrida que cerrará la Feria del Caballo. Al diestro de La Puebla le servirá de arranque de esta peculiar temporada que, sea como sea, no se puede tildar de reaparición. Ya lo hemos dicho muchas veces: Morante vuelve sin haberse ido. Cortó antes de tiempo en 2017 y volverá a la palestra en 2018 con la feria de San Isidro a pleno rendimiento y después de haber dejado pasar las Fallas de Valencia y Sevilla en Abril. Se le espera.

La feria de Jerez se había iniciado ayer mismo con la reaparición puntual de Fermín Bohórquez, que amparó la puesta de largo en la catedral de caballo de Guillermo Hermoso de Mendoza, que también alternó con su augusto padre, Pablo. Esta misma tarde se anuncian El Juli, Alejandro Talavante y Roca Rey para despachar un envío de Núñez del Cuvillo. Pero el diestro de La Puebla es el auténtico centro del ciclo organizado por Toño Matilla, que ha colocado a dos toreros de su cuadra para abrirle y cerrarle un cartel que también anuncia los astados de Juan Pedro Domecq. Juan José Padilla, que romperá plaza, podría hacer el último paseíllo ante sus paisanos. Cierra la terna José María Manzanares, que no se viste de luces desde su paso por una Feria de Abril que ha sido más efectiva en la estadística que la memoria.

Este punto y seguido de Morante no deja de ser la consecuencia de un petroleado a fondo de su trastienda, en la que ya no pululan algunos fieles que un día dejaron de serlo. El matador cigarrero también ha puesto nuevos condicionantes para su contratación: plaza que pise, plaza que estará libre de las cámaras de televisión, emulando así los planteamientos de cierto torero de Galapagar que envenenan los sueños de muchos toreros.

Pero José Tomás, por ahora, sólo hay uno... El nuevo mentor de Morante, el veteranísimo taurino toledano Manolo Lozano, había aventado la posibilidad de unirse a los imprevisibles bolos del diestro madrileño. Pero el Divino detesta que vendan la piel del oso antes de cazarlo. Todo hace indicar que las guerras de cada cual caminarán por cuenta propia. Morante y Tomás, por ahora, coinciden en Algeciras pero en distinta fecha y cartel.

Morante sí estará en Sevilla en la temporada 2018 pero habrá que esperar a San Miguel. Firmó el contrato en su casa, recibiendo al empresario Ramón Valencia para escenificar la rúbrica sobre el escritorio de Gallito. En la plaza de la Maestranza le esperan una corrida de Matilla -con Padilla y Roca Rey en el cartel- y otra de Juan Pedro Domecq que servirá para alternativar a Cadaval en presencia de Manzanares.