Observatorio taurino: De tres aniversarios y un adiós

El fallecimiento de Ramón Vila despertó memorias y evocó otras agonías. La muerte del prestigioso cirujano taurino ha sido la noticia de una semana en la que se evocó la figura de Gallito y se recordaron los dos siglos del nacimiento de Curro Cúchares

22 may 2018 / 10:22 h - Actualizado: 22 may 2018 / 10:27 h.
"Toros","Observatorio taurino"
  • Ramón Vila. / Antonio Delgado-Roig
    Ramón Vila. / Antonio Delgado-Roig

¿Qué ha pasado en Madrid en esta semana?

Poca cosa... además de la constatación del cambio sociológico de una plaza que, como Sevilla, ha visto derrumbarse la identidad del abono que le daba, para bien y para mal, su particular carácter. Apunten por ahí: el recuerdo salva a un buen sobrero de José Cruz con el que no se terminó de entender Mora; una faena demagógica de Paco Ureña, que no apuró a un gran ejemplar del Puerto de San Lorenzo; la entretenida y feliz tarde de Ferrera, Manzanares y Talavante con la buena corrida de Cuvillo; un grandioso ejemplar de Juan Pedro Domecq que ya cuenta para premios; una oreja intrascendente para Castella; el valor de Roca Rey; la solvencia del mayor de los Adame... Poco más.

De la memoria y la historia del toreo

Lo recordaba este periódico el domingo. Se acaban de cumplir dos siglos del nacimiento del torero que prestó su propio nombre para definir este arte singular. Hablamos de Cúchares, aquel diestro decimonónico que, entre otros hallazgos e innovaciones, también fue pionero en hacerse retratar en el estudio madrileño de Laurent en los primeros balbuceos de la fotografía. Cuatro días antes de esa fecha se había conmemorado el 98 aniversario de la trágica muerte de Gallito en Talavera. Pero hay más. Pasado mañana hará 90 años de la faena iniciática que convirtió a Chicuelo en un nudo fundamental de la historia del oficio después de cuajar al toro ‘Corchaíto’ de Graciliano Pérez Tabernero en la plaza vieja de Madrid definiendo las reglas del toreo ligado. La reivindicación de todas estas fechas va más allá del atractivo o curiosidad de cada efemérides. Se trata de reivindicar un importante trozo de la cultura popular de este país y esta ciudad. Cúchares, el torero que descansa a los pies del Señor de San Bernardo, no deja de ser un estrato más del movimiento romántico de mediados del siglo XIX. Joselito o Chicuelo, por su parte, nos ayudan a evocar ese apasionante periodo cultural, estético y artístico en el que el toreo navega con desacomplejada valentía en esplendor de la música, la escena, la arquitectura o la literatura de aquel tiempo irrepetible y cada vez más reivindicado que conocemos como la Edad de Plata. No podemos estudiar ni evocar a unos y otros sin separarlos del universo sensorial en el que se movieron. Es una asignatura pendiente...

En torno al adiós al doctor Ramón Vila

La noticia de su muerte no fue una sorpresa. El declive físico del prestigioso cirujano de la plaza de la Maestranza había sido público y evidente. Pero Ramón Vila nunca se tapó: mantuvo su presencia en los actos sociales y taurinos en los que fue requerido sin dar demasiada importancia a esos achaques que habrían confinado en su casa a cualquiera. La entrega de los trofeos del equipo médico seguía siendo su corte y su trono pero en la última edición, el mismo martes de Pascua, se pudo comprobar que había alcanzado un punto de no retorno. Hubo una aparente mejoría que le permitió acudir a la deliberación de los trofeos Puerta del príncipe del Corte Inglés el mismo día que cumplía 80 años o a la entrega del premio de la Cruzcampo a la ganadería de Garcigrande. Ese acto fue el día 9; una semana después llegaba la noticia de su fallecimiento... La muerte, inevitablemente, abre la espita de la memoria. El nombre de Ramón Vila pertenece al imaginario popular de una generación que recuerda perfectamente dónde estaba o qué hacía en el anochecer del 26 de septiembre de 1984. “¡Qué llamen a Ramón Vila!”: el deseo incumplido de Paquirri, muriendo a chorros en aquella carretera endiablada de los Pedroches, forma parte de la historia menuda de este país. El viejo galeno, de una manera u otra, tambié