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Cogida de Octavio Chacón en Valencia. / El Correo
La campaña ha echado a andar mientras se apura la estación. Todo ha vuelto a empezar mientras se espían de reojo esos días cada vez más largos, la tibieza de las tardes y el azahar que ya revienta en los naranjos callejeros. Esto está aquí: la atención del fin de semana taurino se ha repartido entre la bombonera de Olivenza y el coso de la calle Játiva de la capital valenciana para dar el definitivo pistoletazo de salida a la gran temporada después de los aperitivos de Vistalegre o Valdemorillo. El toreo ha terminado de poner a punto su motor y lo ha hecho con todas sus consecuencias. La primera ‘mascletá’ valenciana la encendió Octavio Chacón, ese valeroso torero recuperado para el circuito de las corridas duras, que se jugó la vida sin contemplaciones con un áspero ejemplar de Victorino que llegó a herirle en el primer descuido. El gaditano es, en cualquier caso, el primero en golpear. Pero... ¿Qué pasó en Olivenza? En la primera tarde captó más atención la excepcional clase de un toro de Joselito que la notable faena de su matador, el joven diestro pacense José Garrido. Ese mismo día resultó herido Toñete, engrosando aún más el parte de bajas. Pero la fiesta seguía: Ventura, Ponce y El Juli abrieron la puerta grande el sábado antes de que Ferrera se inspirara en la matiné de la doble sesión dominical que culminó con su salida a hombros en unión de Castella y Perera, que había llegado por la vía de la sustitución. Fue una corrida interminable que, de alguna manera, sirvió de prólogo a la clausura vespertina, resuelta con un concertino de Morante que, aunque se llevó los titulares, no pudo acompañar en volandas a sus compañeros Roca Rey y Ginés Marín.
Morante de la Puebla en Olivenza. / El Correo
Parte de bajas
Pero Chacón y Toñete no son los únicos que ha pasado por el hule o aún tienen que pasar. La temporada ha comenzado con una lista demasiado extensa de toreros que esperan su dosis de chapa y pintura. Los casos más sonados han sido el de José Mari Manzanares que tendrá que volver a pasar por el quirófano para afrontar una nueva, y nada rutinaria, intervención quirúrgica que le resuelva una dolorosa lumbalgia, enésimo capítulo de esos problemas de espalda que ya le obligaron a cortar por lo sano en el verano de 2017. El alicantino ha confiado otra vez en la clínica Quirón-Sagrado Corazón de Sevilla y las manos del doctor Trujillo para ser intervenido este mismo lunes. Pero su ingreso en el quirófano complica la apertura de su temporada. No pudo abrirla el pasado sábado en Illescas –fue reemplazado por Castella- y su presencia en Valencia, en apenas cinco días, se antoja bastante complicada. Aún queda un mes largo para el domingo de Resurrección de Sevilla, feria en la que es uno de los toreros base junto a Morante, Roca Rey y El Juli. Le deseamos la mejor y más completa recuperación. Emilio de Justo, uno de los nombres emergentes que más ilusión despierta en el aficionado, también anda en trance de recuperación. El torero extremeño se fracturó el escafoides en la primera corrida de esta temporada trascendental y tuvo que renunciar a hacer el paseíllo en Olivenza, donde fue suplido por Perera. La meta del torero está en la corrida del día de San José en Valencia. Se le espera...
Robar el sol
No se trataba de nombrar a ningún partido. Bertín tampoco lo hizo. Pero detrás de su sobreactuación se escondían muchas certezas. El popular cantante y presentador hizo un llamamiento a acudir a las urnas en las inminentes elecciones municipales votando con la cabeza y no con el corazón. Pedía defender “lo nuestro” y sacar de las moquetas a esos políticos que “quieren quitarnos la caza, los toros, la paella y hasta el sol”. Podríamos quedarnos en la divertida anécdota. Pero conviene ir más allá. Detrás de las risas hay cosas muy serias que Osborne supo poner a rodar en el último ‘Mano a Mano’ de la Fundación Cajasol. Había llegado a hablar de toros y caballos con la amazona francesa Lea Vicens, con la que ha grabado el videoclip de su último disco de rancheras. Al final, más que de política, estaba poniendo de manifiesto una auténtica filosofía vital. Algunos quieren imponer un orden nuevo en el que se cambien nuestros ancestrales valores agrarios, culturales y sociales por una dictadura de pensamiento único con un pervertido código de valores en el que el veganismo, el animalismo o la ideología de género tienen mando en plaza. Bertín Osborne puso el dedo en la llaga. Pues con un par... y nos vamos marchando, haciendo acuse de recibo de la convocatoria de prensa de Francisco Rivera Ordóñez. El empresario de la Maestranza de Ronda comparecerá ante los medios este mismo martes en la ciudad del Tajo. El telón de fondo es el enfrentamiento con el ayuntamiento rondeño en torno a las fechas a celebrar la corrida goyesca y la feria de Pedro Romero. Mañana nos enteraremos bien del asunto.