¿Qué pasó con el triunfador de San Isidro?
Se viene comentando en redes y corrillos. Alejandro Talavante, triunfador oficial de la larguísima isidrada, parece haber desaparecido del firmamento. Su ruptura con la todopoderosa casa Matilla habría sido la puerta de este eclipse involuntario que recuerda circunstancias similares, hace ya cuatro años, que hicieron hervir el agua del irregular diestro extremeño. Merece la pena recordar el lance, pocas horas antes de torear en Huelva. La soledad de Talavante se tradujo entonces en los tweets que incendiaron los rincones del toreo mientras le asaltaban los demonios de la media tarde. “Empiezo esta tarde el segundo tramo de mi temporada bélica y por tanto paralela con las grandes familias empresariales; contra el mutismo de mis compañeros de G, exceptuando un G-1 que se anuncia Perera...” Aquella tarde agosteña se dinamitaron las ruinas de lo que había sido el famoso G-5. Las circunstancias son ahora distintas pero paralelas. El frenazo profesional del diestro extremeño en 2014 es muy parecido al actual. Entonces apostó por la independencia en manos de Curro Vázquez después de abandonar a Manuel Martínez Erice que le aseguraba sitio en las ferias mientras se echaba siestas cósmicas. Ahora permanece varado en tierra de nadie. No hace falta descubrir ahora las grandes virtudes de Talavante pero su exasperante irregularidad sólo se contrarrestaba al amparo del llamado sistema para seguir navegando por el circuito. El Tala tiene talento pero le falta continuidad. Él es su propio enemigo.
Entre Roquetas de Mar y Antequera
Hablemos de los honorarios percibidos por la crema de la torería en la plaza de Roquetas de Mar. El diario Ideal ha desvelado ese jugoso pastel que, por ejemplo, pone en manos de El Juli 90.750 euritos del ala. Es el que cobra más, seguido de Manzanares (60.000); Roca Rey (50.000); Enrique Ponce (45.000); El Fandi (40.000) y el independiente Miguel Ángel Perera, que se conforma con 36.000. El negocio de las comisiones de los Matilla, que apoderan a Manzanares y El Fandi no puede ser más redondo. ¿Qué tiene qué ver esto con Antequera? La empresa Tauromaquia Siglo XXI se ha quitado de en medio después de comprobar la ruina que supuso la corrida del 2 de junio, a plaza casi llena y con El Juli, Roca y Marín en el cartel. La pregunta el millón es ¿Se genera lo que se cobra? Pues eso...
Cosas que se hablan en la muy mariana...
Hay que rematar la faena y lo hacemos felicitando a Luis de Pauloba y a todo el equipo docente de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla. Dos alumnos del centro, El Primi y Pablo Páez, ya están en las quinielas de los aficionados para la final del ciclo de promoción. Y hablando de tal ciclo: el descenso vertiginoso del ambiente de otros años ha encendido las alarmas. Las copiosas cenas y el aire familiar de los festejos se han escamoteado en sólo doce meses. Los abonados ya no pueden acceder con sus tarjetas y la rígida interpretación del reglamento de espectáculos -los registros de neveras son ridículos e innecesarios- han podido ayudar a este desplome. Cuidadín... Y nos marchamos ya, haciendo eco de un rumor que cobra fuerza. ¿Se cerrará la temporada hispalense con un festival a beneficio de la Hermandad de la Macarena? La fecha del 12 de octubre, que en 2017 quedó en blanco en lo taurino, sería la escogida para este evento cargado de significado e historia. Los nombres de Pepe Luis Vázquez y Eduardo Dávila Miura -consiliario emergente en la junta de José Antonio Fernández Cabrero- podrían dar lustre a un cartel del que aún poco se sabe. Pronto habrá más datos. El caso es que la idea no deja de recordar aquellos festejos ideados por Joselito para sufragar las ideas que salían de la mente de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Lo dejamos ahí. Por ahora.