La cita es el próximo 9 de septiembre en la plaza portátil que se instalará para la ocasión. Alfonso Oliva Soto se encerrará en solitario con cuatro toros de los hierros de Núñez de Tarifa y José Luis Pereda cuatro días antes de que se cumpla el XXV aniversario de la trágica muerte de su tío, el banderillero camero Ramón Soto Vargas, en la plaza de la Maestranza. El festejo supone, además, la recuperación de los festejos mayores en la localidad sevillana después de 40 años de ausencia.
El evento contará con el prólogo ecuestre del rejoneador Alejandro Rodríguez, que lidiará un novillo de Arucci. Oliva Soto homenajeará de esta manera la memoria de su tío –el segundo torero muerto en el ruedo del Baratillo en el nefasto 92- y tratará de dar un impulso a su carrera que permanece algo estancada después de sus esperanzadores inicios.
Hay que recordar que Alfonso Oliva Soto tomó la alternativa en el festejo extraordinario organizado en la plaza de la Maestranza el día del Corpus de 2008. Aquella corrida contó con la presencia del rey Juan Carlos I. El joven matador cuajó posteriormente algunas faenas de gran calado artístico en el mismo escenario aunque el número de sus actuaciones fue disminuyendo en las siguientes temporadas hasta quedar fuera de las últimas ediciones de la Feria de Abril. El joven torero, mientras tanto, ha conseguido mantener el pulso de su carrera en ruedos americanos.
Oliva es sobrino del recordado banderillero camero Ramón Soto Vargas, que resultó fatalmente cogido el 13 de septiembre de 1992 por un novillo del conde de la Maza llamado Avioncito que le perforó el corazón a la salida de un par de banderillas. El año de la Exposición Universal fue particularmente trágico en el ruedo sevillano. El 1 de mayo anterior había muerto el subalterno valenciano Manolo Montoliú después de que otro toro de Atanasio Fernández le partiera el corazón en uno de los festejos estrella de la Feria de Abril.