Todo está a punto. Pablo Aguado reaparecerá este miércoles en la plaza de toros de Cuenca, que celebra su feria de San Julián, después de recuperarse de la dolorosa lesión de hombro que se produjo el pasado 17 de agosto en Gijón al entrar a matar a su primer toro. El torero sufrió una lesión en el tendón del supraespinoso con rotura parcial de mismo y ha necesitado someterse a rehabilitación e infiltraciones de colágeno hasta su total recuperación.
Aguado volvió a pasar revisión médica este lunes en el Centro Médico Hiniesta de la capital hispalense y el resultado “ha sido favorable para recibir el alta y poder volver a la actividad profesional con normalidad” según dictaminó el doctor Domingo Jiménez que ha seguido la evolución del torero en estos días. Sin solución de continuidad, el matador sevillano se probó en el campo para comprobar su definitivo estado de forma. “Las perfectas condiciones en las que se ha encontrado confirman su total recuperación”, señala el comunicado publicado anoche por el gabinete de prensa del torero.
Aguado iniciará así un intenso final de agosto. Al compromiso de Cuenca, en el que hará el paseíllo con El Juli y Manzanares, les seguirán Linares y Bayona antes de recalar en Ronda para vestirse de goyesco en sustitución de Roca Rey, mano a mano con Morante en un festejo que ha despertado una inusitada expectación. La empresa de la plaza de la Maestranza rondeña, comandada por Francisco Rivera Ordóñez, anunció ayer que ya se había puesto el ansiado cartel de ‘no hay billetes’.
Pablo Aguado había tenido que cancelar los compromisos contraídos en las plazas de Málaga, Almería, El Puerto de Santa María, Bilbao, Tarazona de la Mancha y Colmenar Viejo.