Toros

Pablo Aguado: un torero de ‘Puerta del Príncipe’

El emergente diestro sevillano fue la estrella indiscutible de la entrega de los trofeos taurinos que concede El Corte Inglés. Morante, Fuente Ymbro o el novillero Ángel Jiménez también recogieron sus galardones en la gala organizada en el Alcázar

22 may 2019 / 10:30 h - Actualizado: 22 may 2019 / 11:57 h.
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  • Fotos de Jesús Barrera.
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El atardecer era de libro y el Patio de la Montería, una vez más, se convertía en el mejor envoltorio de estos trofeos taurinos ‘Puerta del Príncipe’ de El Corte Inglés que ya alcanzan –plenos de vigencia y poder de convocatoria- su XXXIV edición. Había un nombre que seguía resonando en la boca de todos: es el de Pablo Aguado, que había llegado temprano al Alcázar sin dejar de atender, uno a uno, a periodistas, amigos y admiradores. La dimensión de su triunfo sevillano, remachado con una nueva ‘revelación’ en la feria de San Isidro le ha convertido en el hombre de moda.

El acto, cuidado en todos sus detalles por Fernando Murube, contó con la intervención de Juan Carlos Cabrera, teniente de alcalde y delegado de Fiestas Mayores, que dio la bienvenida a los presentes en nombre del alcalde, Juan Espadas, antes de recalcar, una vez más, la incuestionable vocación taurina de una ciudad que une su nombre a la mejor y más rica historia de la Tauromaquia. Ángel Aguado, director regional de El Corte Inglés, tomó el relevo en el atril para resaltar una cualidad de estos galardones: su inmediatez. “Se entregan cuando aún están frescos en la memoria”, señaló Aguado antes de tener un sentido recuerdo –que estaría presente toda la noche- a la figura del ganadero Fernando Domecq, recentísimamente fallecido.

Esa nota emocional se haría extensiva a la familia del cirujano Ramón Vila, miembro veterano de los trofeos ‘Puerta del Príncipe’. Ángel Aguado recordó, precisamente, que el médico de los toreros celebró su 80 cumpleaños durante la deliberación de los premios correspondientes a la Feria de Abril de 2018. Unos días después llegaría su sentida muerte. Pilar Cañas, su viuda, subió al estrado para recoger una placa de homenaje. El director regional de El Corte Inglés también recordó de una manera especial al ganadero José Luis García Palacios e hizo mención a la conmemoración del centenario de la alternativa del mítico diestro Manuel Jiménez ‘Chicuelo’, que se cumple este mismo año.

A partir de ahí, el periodista Pedro Preciado tomó las riendas del acto para ir desgranando el nombre de los distintos premiados. El primero en recoger su trofeo –de manos de Santiago León- fue el novillero ecijano Ángel Jiménez, que estrenaba este trofeo que había quedado desierto en su primera edición. Jiménez, que tomará la alternativa dentro de un cartel de máximo lujo en la próxima feria de San Miguel, también celebraba la oreja cortada el pasado domingo en la primera novillada incluida en el abono sevillano.

Miguel Briones, secretario general de Interior y Espectáculos en el gobierno de la Junta de Andalucia, fue el encargado de entregar el trofeo correspondiente a la mejor suerte de matar. Lo recogió –una vez más- Jorge de Lemus en nombre del torero alicantino. Juan Carlos Cabrera hizo las veces con premio correspondiente al mejor picador, recibido por el gran varilarguero Juan Antonio Carbonell. También subió al estrado –un añito más- el excelente banderillero Curro Javier, que recogió el correspondiente galardón de manos de Ricardo Sánchez Antúnez, delegado del gobierno andaluz en la provincia de Sevilla.

No faltó a la cita Morante de la Puebla para recoger el trofeo ‘Curro Romero’ al mejor toreo de capote del ciclo sevillano que subrayaba uno de los sucesos más felices de la feria que quedó atrás. Francisco Herrero, presidente de la cámara de Comercio de Sevilla, le pasó la correspondiente estatuilla antes de que el matador cigarrero lo brindara a la memoria de Fernando Domecq. Ricardo Gallardo, propietario de la vacada triunfadora de Fuente Ymbro, también tendría un recuerdo emocionado para el ganadero fallecido evocando su propia participación en la génesis de su ganadería. Gallardo había recibido su trofeo de manos de Antonio Sanz, viceconsejero de Presidencia en la Junta de Andalucía.

Pero aún quedaba el nombre más rutilante de la noche. Pablo Aguado subió dos veces. Tenía que recoger los premios correspondientes a la mejor faena y al triunfador de la Feria. Para él fueron las ovaciones más sentidas y sostenidas de ese atardecer, subrayando la dimensión y la trascendencia de su triunfo. Aguado, que recogió los premios de manos del director regional del Corte Inglés y el teniente general Juan Gómez de Salazar, agradeció la distinción recordando una anécdota personal. Hace pocos años, cuando sólo era un novillero principiante, había sido invitado por Fernando Murube a la entrega de estos galardones. “Entonces me dijo que algún día sería yo el que vendría aquí a recoger un trofeo; ese sueño se ha cumplido”, señaló el matador sevillano apostillando que, más allá del galardón conseguido, “lo más bonito será corresponder a todas las personas que han creído en mí”.

Aún quedaba la intervención final de Antonio Sanz, que reforzó la apuesta decidida del gobierno de la Junta de Andalucía por la Fiesta de los toros. Quedaba aún otra fiesta, con minúscula, para celebrar esos triunfos en los jardines del Alcázar.