El matador de toros Paco Ureña ya había perdido la visión. Ahora perderá el globo ocular afectado por la gravísima lesión sufrida en la plaza de toros de Albacete el pasado 14 de septiembre que estuvo a punto de poner punto y final a su vida profesional. No ha sido así, el diestro murciano, haciendo gala de un impresionante afán de superación, desterró desde el primer momento el fantasma de la retirada afrontando, uno a uno, todos los contratiempos que surgieron después del percance. Pronto tuvo que resignarse a quedar sin vista por ese ojo. Ahora ha tenido que tomar la decisión final de eliminarlo.
Ureña fue sometido el pasado lunes a una nueva intervención en la Clínica Novovisión de Madrid dirigida por el doctor Marco Sales para extirpar el ojo afectado. Habían surgido complicaciones en forma de úlceras que le han provocado dolores y malestar además de distintas infecciones. Son las razones que le han movido a tomar la drástica decisión de extraer el globo ocular y colocar una prótesis con la que asegura el curso total de su temporada teniendo el inicio en las Fallas de Valencia. Es el mismo proceso que siguió Juan José Padilla en su momento, haciendo del parche negro una de las señas de identidad de su última etapa en los ruedos.
El torero, señala un comunicado hecho público por su servicio de prensa, ha tomado esta decisión “pensando en el compromiso con su profesión, ya que si no hubiera sido intervenido ahora, le podría haber traído problemas a lo largo de la temporada y eso es algo que no va a pasar tras esta intervención”. Tras diez días de reposo podrá volver a seguir con los entrenamientos en el campo.
En el horizonte ya se encuentra su reaparición, prevista para el día 16 de marzo en las Fallas de Valencia. Ureña alternará con Enrique Ponce y José María Manzanares para estoquear un encierro de Juan Pedro Domecq. El diestro murciano también está en las quinielas de los carteles de la feria de Sevilla, que se presenta este mismo viernes. Ureña, previsiblemente compartiría cartel con El Cid y Miguel Ángel Perera para despachar una corrida de Santiago Domecq.