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Pepe Moral. / El Correo
Pepe Moral integra, junto a El Cid y Jiménez Fortes, el cartel que estrenará la temporada taurina madrileña. Delante tendrán un encierro de Victorino Martín que dota de un interés añadido a una cita fundamental para los tres matadores. En el caso de Moral hay que recordar que el pasado año indultó al toro ‘Jarretero’ en la plaza de Illescas. Al diestro palaciego le espera, además, la doble cita de Sevilla: en la corrida que servirá de intermedio entre el Domingo de Resurrección y el ciclo continuado de festejos y, especialmente, en el atractivo mano a mano que dirimirá con Manuel Escribano para estoquear los toros de Miura.
La primera, en Madrid y con toros de Victorino...
Estoy muy contento, y sí, ilusionado de volver a Madrid, inaugurar su temporada y además con la corrida de Victorino Martín, que es una ganadería muy especial para mí por lo que pasó el año pasado en Illescas con un toro suyo, ‘Jarretero’.
¿Tan bravo fue?
Bravísimo. En su mirada se transmitía esa bravura y luego tenía una acometividad hacía mis trastos que no había sentido nunca.
¿Qué tiene de especial el toro de Victorino?
Tiene mucha personalidad y cuando te regala veinte embestidas buenas, embiste mejor que cualquier otra ganadería. Tienen una profundidad y un temple a la hora de coger los vuelos que otro tipo de toros no tienen. También es cierto que hasta llegar a torear un toro así hay que pasar un límite y una barrera. Pero la recompensa que sientes después es muy buena.
¿Esa ganadería necesita de una madurez especial como torero?
Llevo nueve temporadas como matador de toros, y aunque la temporada pasada no toreé mucho, la verdad es que me siento mucho más maduro que en mis inicios. Y por supuesto, esa madurez es importante para ponerse delante de este tipo de toros.
¿Cuál es el mejor toro de Victorino que ha visto, más allá de ‘Jarretero’?
Recuerdo uno de El Cid en Madrid, otro de Padilla en San Sebastián, y especialmente a ‘Cobradiezmos’, el toro que indultó Manuel Escribano en Sevilla. Ha habido toros bastante buenos, con una embestida y una transmisión indiscutible en plazas importantes que ahora mismo se me van de la cabeza, pero esos tres sí que los recuerdo bastante bien. No se me olvidan.
¿Qué recuerdos tiene de Victorino Martín Andrés?
Era un ganadero único, peculiar, que tenía un tipo de toro en su cabeza y fue capaz de plasmarlo en la vida real. Creo que ha dejado una ganadería muy importante a la que muchos toreros le tenemos que agradecer grandes triunfos. Victorino era una personal especial, vivía por y para el toro.
Le gustaba apretar a los toreros...
Cuando estábamos de tentadero en su casa y salía una vaca más dura, más difícil, que eran las que a él le gustaban, siempre se reía, le gustaba ponernos a prueba, pero siempre con buen son y buenas vibraciones.
Su legado continúa.
Ha dejado la ganadería en muy buenas manos. Todo lo que hizo Victorino padre se lo enseñó a su hijo y éste -estoy seguro- irá por el mismo camino. Esperemos que su sucesora, su hija, que es también muy buena aficionada, lleve a la ganadería donde se merece, a lo más alto, y que a los toreros nos siga brindando grandes triunfos, que es lo importante.
Domingo de Ramos, Sevilla, dos tardes en San Isidro... ¿Uno comienza la temporada con otro estado anímico viéndose acartelado en estas ferias?
Este inicio de temporada va a ser muy importante para mí. Es clave porque Sevilla y Madrid son las primeras plazas del mundo; es donde hay que triunfar, sobre todo toreros como yo, que nos hace falta un triunfo importante. Tengo la gran oportunidad de demostrar lo que llevo dentro y expresar el toreo que me nace.
¿Qué le gustaría ver en los titulares del día 26?
Que todos sean bonitos para los tres. Esperemos que sea una buena tarde homenaje a Victorino Martín, porque se lo merece, allá donde esté seguro que nos verá. Nos ayudará un poco.