Pipió y De La Fuente: la cantera de Sevilla quema hoy su último cartucho

Ambos novilleros competirán en el tercer y último festejo clasificatorio del tradicional Ciclo de Promoción que ocupa las noches de los jueves de julio

19 jul 2017 / 21:22 h - Actualizado: 19 jul 2017 / 22:39 h.
  • Rodrigo Pipió y Daniel de la Fuente posan en la Real Venta de Antequera. Hoy torean en Sevilla. / Jesús Barrera
    Rodrigo Pipió y Daniel de la Fuente posan en la Real Venta de Antequera. Hoy torean en Sevilla. / Jesús Barrera

sevilla

{Es la última oportunidad. Rodrigo Pipió, que acude por libre, y Daniel de la Fuente, que representa a la escuela de tauromaquia de Aula Taurina bajo la tutela de Luis de Pauloba, tienen hoy en la mano colarse en una final que ya tiene candidatos. Son los últimos de Filipinas de una amplia representación hispalense que –hasta ahora– ha quedado en barbecho. Daniel de la Fuente afronta tranquilo esta reválida, «disfrutando el día a día, cada entrenamiento y deseando que llegue una fecha que, a la vez, no quieres que termine», explica el joven novillero de La Puebla que cuenta en su genealogía con ilustres apellidos del antiguo campo bravo sevillano.

«No quiero presionarme demasiado pero sé que es un día importante en mi carrera», explica Daniel asegurando que «es una de esas citas en la que tienen que rodar las cosas». De la Fuente prefiere no pensar en un duelo hispalense y apuesta por mirar a su interior. «El toro sale para todos, no pregunta de dónde eres y hay que intentar disfrutar lo máximo posible». Su paisano Morante ha tenido un papel primordial en la formación del incipiente torero. «Es una persona clave; si es una figura del toreo, como persona lo es aún más», recalca Daniel desvelando que «ha tenido detalles increíbles que quedan entre él y yo». Daniel de la Fuente sabe bien que esas enseñanzas no están al alcance de cualquiera. «Es que me siento un privilegiado», explica el aspirante cigarrero. «A veces tienes que parar un poco el carro para darte cuenta de la cantidad de gente que te ayuda sin esperar nada a cambio», afirma, destacando también el papel jugado por Eduardo Dávila Miura. El entorno del torero y su club de aficionados prácticos ha constituido «una segunda familia taurina que me ha aportado muchas cosas, más de las que yo les he podido brindar a ellos». Eso sí: esta noche, delante del eral, estará solo.

Rodrigo Pipió también apura esas horas pendiente del vestido de torear que espera en la silla. «Es un sueño hecho realidad», afirma el novillero recalcando que «venir a Sevilla supone echar el resto; tiene que ser un antes y un después». El aspirante, que ha contado con la ayuda del prestigioso banderillero Rafael Torres, cree que llega a la cita en el momento apropiado. «Anímica y físicamente me encuentro muy bien y toda la preparación ha estado enfocada a este compromiso», afirma Rodrigo que sí apuesta por la cuota sevillana. «Tenemos cierta responsabilidad y tenemos que entrar en la final; hay compañeros de otros lugares que ya han estado bien pero no podemos concebir una final sin un aspirante sevillano», explica Pipió, consciente de las dificultades de superar lo anterior.

«No se duerme mucho estos días, no paras de pensar en lo que quieres hacerle al novillo y repaso vídeos de la ganadería», señala el futuro torero que hace un especial hincapié en ese proceso de mentalización como eje fundamental de su entrenamiento. «Me gusta conocer el nivel que traen mis compañeros, de alguna manera se trata de conocer al enemigo», aclara Rodrigo que sabe que se juega todo en una sola carta. «Te puede salir el bueno o el malo pero sobre el papel podemos estar confiados; estoy disfrutando el momento, deseando verme ya con las taleguillas puestas; antes de lo que piense estaré de vuelta al hotel», concluye el novillero. ~