Roca Rey corta definitivamente la temporada

La noticia ya ha dado la vuelta a todos los rincones del toreo. Roca Rey ha decidido cortar por lo sano después de comprobar que el proceso de recuperación de la lesión que arrastra desde la pasada feria de San Isidro no ha cumplido los plazos previstos. Desde el entorno del torero se había filtrado que la Goyesca de Ronda era la meta fijada para volver al tablero. Pero no podrá ser así. El diestro limeño esperará a los contratos americanos para recuperar el tacto de los capotes y muletas mientras sigue inmerso en una rehabilitación que, visto lo visto, ha acabado enmarañándose.

El equipo de prensa del matador ha emitido un comunicado en el que se señala, textualmente, que ha cortado su temporada “por no estar recuperado totalmente de la lesión cervical que se produjo el pasado 22 de mayo en la plaza de Las Ventas de Madrid en el saludo capotero al primer toro de su lote”. El mismo documento precisa que “Roca Rey proseguirá con su recuperación para estar al máximo nivel, como es su deseo, en la temporada americana”. Toca esperar...

Roca ya había decidido dejar en blanco el mes de agosto. El torero cortó después de cumplir su primer compromiso en la feria de San Fermín. No pudo acudir al segundo y desde entonces ya no ha vuelto a vestirse de luces. En Pamplona se pudo constatar que no tenía fuerza en el brazo. El parte oficial emitido entonces hablaba de “braquialgia derecha dependiente de C7 y una tendinopatía de hombro supraespinoso con derrame”. Antes ya había tenido que renunciar a torear en las plazas de Teruel, Burgos y Soria llegándose a propagar el rumor –seguramente interesado- de que esas ausencias sólo eran una estrategia para elevar su caché.

Después del ciclo pamplonica siguió cayéndose de distintas plazas mientras se imponía la verdad de su estado de forma. Finalmente se vio obligado a emitir un primer comunicado que certificaba la gravedad de la lesión. El diestro peruano viajó a Nueva York para ser tratado en el Hospital for Special Surgery. Se tomó la decisión de dejar pasar todo el mes de agosto pero la pregunta, en todas las esquinas de la profesión, era recurrente. ¿Podría torear el resto de la temporada? Esas dudas, desgraciadamente, han quedado ahora resueltas mientras las empresas se apresuran –con desigual fortuna- a cubrir los huecos dejados por la estrella limeña.

Roca ya había sido sustituido por Antonio Ferrera en Santander a finales del mes pasado. Perera ocupó su puesto libre en la Feria de Julio de Valencia. Pero, curiosamente, el torero más agraciado con la ausencia del astro limeño ha sido... ¡Cayetano! que ha rentabilizado al máximo las matizables orejas que cortó en la feria de San Fermín. El menor de los Rivera Ordóñez suplió a Roca Rey en plazas como Huelva, Málaga, Cuenca, Ciudad Real, Tomelloso y lo hará en uno de los dos compromisos que Roca había contraído como máxima estrella de la Aste Nagusia de Bilbao, donde –en otro alarde de imaginación empresarial- también se ha tenido que recurrir a El Juli. Pablo Aguado, por su parte, ocupó el puesto libre que dejó en Huesca el 12 de agosto. Carlos Zúñiga, empresario de Colmenar Viejo y Gijón, esperó para dar a conocer los sustitutos del limeño que tampoco se pudo anunciar en El Puerto. Pero Roca, ya lo hemos dicho, tampoco estará en Ronda el próximo 31 de agosto. Se trataba de un atractivo mano a mano con Morante de la Puebla que será difícil de recomponer: los aficionados hablan y suspiran por Pablo Aguado pero Cayetano, que se ha quejado en público y en privado de su ausencia inicial en la Maestranza de piedra, estaría jugando en casa propia.

Eso sí, las empresas tendrán que afinar mucho para cubrir el hueco que deja Roca Rey durante el mes de septiembre en escenarios como San Sebastián de los Reyes, Palencia, Ejea de los Caballeros, Arles, el doble pase de Albacete, el otro doblete de Valladolid , Nimes, Salamanca, Murcia, Pozoblanco, Logroño y, finalmente, el día 28 en la feria de San Miguel de Sevilla donde los aficionados siguen clamando ese nombre que está en boca de todos.

Rumores de barra aparte, el origen de esas molestias hay que ir a encontrarlo en esa brutal voltereta que el diestro peruano sufrió la tarde del 22 de mayo en la plaza de Las Ventas. Fue en un imposible quite por gaoneras, en el que acabó prendido de forma brutal por un sobrero del Conde de Mayalde. En ese momento nació otras de las comidillas taurinas del año cuando algún lumbreras quiso ver una suerte de armadura anti cornadas en lo que sólo era un leotardo negro que quedó al descubierto bajo las taleguillas destrozadas. Ese mismo día desorejó a un gran toro de Parladé que le convirtió en uno de los grandes triunfadores del ciclo madrileño. Fue, con su faenón de Sevilla, la cumbre de una temporada que ha quedado incompleta. Entonces fue atendido de una herida que lesionaba la musculatura isquiotibial pero habían comenzado las molestias en el brazo... Después llegaron otras tardes, otros compromisos y un viaje a Chota que alentó cierta rumorología interesada sobre las causas del dolor y la disfuncionalidad del brazo. En un vídeo se hacen evidentes los gestos de dolor del torero en el coso peruano. Mientras tanto, la campaña quedaba desarbolada por completo poniendo en evidencia las miserias de un negocio que acabó recomponiendo los platos rotos con engrudo.

La memoria reciente recuerda otra lesión con ciertas semejanzas, en la yema de la temporada 2016, que acabó forzando su salida del tablero de juego, incluyendo un viaje a Miami para tratarse de las preocupantes secuelas de dos fuertes golpes. El primero lo sufrió en Málaga, un 18 de agosto, y le produjo un severo traumatismo craneoencefálico. Forzó la reaparición en Palencia, sólo dos semanas después para sufrir otra fuerte cogida que le obligó a cortar definitivamente la campaña mientras se hablaba de problemas de memoria y visión. La historia, desgraciadamente, se ha repetido.