Ruiz y Cuesta: nuevo choque de escuelas en la segunda de promoción

El novel nazareno representa a la escuela de Camas que dirige El Almendro. El aspirante sevillano encarna la segunda apuesta del centro de Aula Taurina

13 jul 2017 / 08:50 h - Actualizado: 13 jul 2017 / 08:53 h.
"Novilladas de promoción en la Maestranza"
  • Jesús Cuesta y Adrián Ruiz posan en la plaza de España. Hoy hacen el paseíllo en la Maestranza. / Jesús Barrera
    Jesús Cuesta y Adrián Ruiz posan en la plaza de España. Hoy hacen el paseíllo en la Maestranza. / Jesús Barrera

Los carteles del ciclo de promoción de nuevos valores vuelven a brindar un nuevo duelo de escuelas taurinas sevillanas. Repite la de Sevilla –que depende de la asociación Aula Taurina– y comparece por primera y única vez en esta edición la de Camas junto a cuatro aspirantes más que proceden de Córdoba, el Patronato Provincial de Tauromaquia de Badajoz y las escuelas de Murcia y Valencia. Pero nos interesa, una semana más, este íntimo derby local que tiene en su mano colocar a un aspirante sevillano en la final del próximo día 27. En el primer asalto no pudo ser. Los pretendientes de Salamanca y Colmenar Viejo ganaron la mano a los hispalenses y ya optan a un puesto en la final. Pero quedan dos festejos clasificatorios y todo está por ver aún.

El capote, la muleta y la espada de Adrián Ruiz y Jesús Cuesta tendrán la palabra. Ruiz se ha formado en la escuela que dirige Fernando Rodríguez El Almendro en Camas pero nació y vive en Dos Hermanas, donde tiene ya ganado su ambientito de cara a esta difícil prueba en la plaza que más quieren y más temen los toreros. «Mi gente de Dos Hermanas me está apoyando y ya se ha fletado un autobús pero también viene un buen número de coches», señala el aspirante nazareno que se decantó por las enseñanzas de El Almendro cuando tomó la difícil decisión de ser torero. «En un principio lo escogí por cercanía pero el maestro te infunde valores muy positivos», explica Adrián que afronta el difícil fielato maestrante con la confianza de su maestro. Parco en palabras, afirma llegar a esta meta, «fuerte y responsabilizado», confiando en su propias posibilidades. «No he toreado tanto como mis compañeros –ha sumado 13 novilladas– pero lo he suplido con entrenamiento y llego a la cita muy de verdad», precisa el novillero de Dos Hermanas que confiesa que ha tenido pocas oportunidades para prepararse en el campo. En cualquier caso, insiste Adrián, «verse anunciado en Sevilla infunde tanto respeto como ilusión». En su casa ha encontrado un gran apoyo y sabe que, de alguna manera, la cita de esta noche es un todo o nada. «Me lo juego todo a una carta», concluye.

Enfrente tendrá a otro alumno que ya pasó por la escuela de Camas pero se presenta por la de Sevilla, dirigida por el diestro Luis de Pauloba. Jesús Cuesta empezó a torear casi como un juego pero la influencia de su tío –el novillero Miguel Ángel Cuesta– fue determinante en el veneno definitivo. «Entre el año pasado y éste he sumado unas 19 novilladas», explica Jesús, que recalca «la disposición y las ganas» con las que afronta esta particular reválida. En cualquier caso, está viviendo los previos con tranquilidad, «sin darle demasiadas vueltas a la cabeza y con total normalidad». Esa claridad mental ayuda a espantar los nervios y las dudas a la hora de vestirse de torero. «Es que vengo con los deberes hechos», afirma el joven novillero. «Sé lo que puedo hacer y si un novillo embiste podré hacerlo» señala Cuesta que no quiere hacer distingos con la novillada de esta noche. Es, a todos los efectos, un compromiso más que no le sacará de sus costumbres. «Pasaré la mañana tranquilo, me pondré el vestido de siempre y lo que tengo que hacer es disfrutar el día que después se pasa muy rápido». Está en juego el vestido que regala la Real Maestranza. Ojalá pueda ser para el mejor.