Simón Casas: el perejil de todas las salsas

El célebre productor francés es el ingrediente inesperado de la gestación de los carteles de la Feria de Abril y el actor más insólito de una recentísima imagen –la que escenifica la unión de los sectores profesionales del toro- que evoca, irremediablemente, otros fracasos anteriores

30 ene 2018 / 12:11 h - Actualizado: 30 ene 2018 / 12:19 h.
"Toros","Observatorio taurino"
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Sevilla: algunas cosas que ya se pueden contar

Con el cartel de Resurrección cerrado y las primeras figuras ajustadas, la cocción de la Feria de Abril entra en una fase decisiva. Ya saben que Antonio Ferrera -era de justicia- ha redondeado la terna del Domingo de Pascua. El diestro extremeño le abrirá plaza a Manzanares y al joven Roca Rey para lidiar toros de Victoriano del Río. Se había contado que El Juli había pedido esa fecha; también que estaba dispuesto a romper su largo distanciamiento con Victorino Martín -lleva 16 años sin enfrentarse a sus toros por una larga retahíla de desencuentros- y nada menos que en Sevilla. No habrá ni Resurrección ni ‘grises’ pero el diestro madrileño ya habría cerrado dos tardes en la yema de abril, una de ellas -eso dicen- con los toros de Garcigrande. El siguiente en la lista, del que aún nada se sabe, podría ser Alejandro Talavante, que tendrá que plegarse a la novedosa negociación a dos bandas con Ramón Valencia y Simón Casas. Sus apoderados, los hermanos Matilla, ya conocen el camino... Se trata de cerrar, en la misma mano, las plazas de Sevilla y Madrid además del resto de cosos que controla el productor francés, que ha vuelto a ponerse la piel de cordero sonriendo a la cámara en esa escenificación fotográfica de la pretendida unión de todos los sectores profesionales. La imagen –publicada en El Correo de papel- ha reunido a Victorino Martín, activísimo y flamante presidente de la Fundación del Toro; Carlos Núñez, que representa a los criadores de bravo; al barbadísimo diestro Juan Diego, en representación de la Unión de Toreros y al varilarguero David Prados, en nombre de la Unión de Picadores y Banderilleros. En la foto también sale Simón, fachada visible de ANOET, la asociación de los pesos pesados de la patronal taurina. Cosas veredes...

Haced lo que yo diga pero no lo que yo haga...

La imagen era deseable y seguramente oportuna pero el recuerdo del fracaso absoluto de otros intentos anteriores de vertebrar a los distintos sectores profesionales no deja de asaltar. No hace falta ahondar en las razones que llevaron a esos tiros errados aunque sí cabe pensar que la situación actual empieza a obligar a hablar el mismo idioma. O al menos a intentarlo. El chispazo último de esta declaración de buenas intenciones han sido los escandalosos pliegos para licitar por las plazas de El Puerto y Zaragoza. En la memoria inmediata también colea la adjudicación de Las Ventas, que el ínclito empresario galo acabó convirtiendo en una puja después de denunciar sus condiciones. Así fue. Pero hay más: Casas nunca ha creído demasiado en la Fundación del Toro, único intento serio, solvente y operativo para unir a un mundillo invertebrado que empieza a verle las orejas al lobo. La debilidad del toro llegó aparejada al desplome de la economía. Los ataques, cuidado, comenzaron ahí....

Los novedosos condicionantes del negocio

El caso es que Casas, charlatán y viejo zorro, se ha vuelto a llevar al huerto al resto de la basca. La foto está muy bien pero posiblemente se quedé ahí; en una mera retahíla de buenas palabras que fracasará sin la ligadura común que debe prestar la Fundación del Toro. Mientras tanto, el ínclito productor francés ha vuelto a aumentar su poder. Ayer mismo se paseaba por las aceras de la calle Adriano de Sevilla dando carta de naturaleza a su presencia operativa en la gestación de los carteles de la Feria de Abril. La banca gana: esa negociación en bloque desplaza el equilibrio de fuerzas. El paquete ofertado a los toreros es un sí o sí y el que no trague ya sabe lo que hay. El tiempo dirá si era lo mejor en estos tiempos, tan malos para la lírica. Está en juego la supervivencia del negocio. Y nos vamos, enviando nuestras condolencias a los familiares del inspector de policía y delegado gubernativo Miguel Ángel Ocaña. Descanse en paz.