Ramón Valencia, gerente único de la empresa Pagés, y Simón Casas, director de Plaza 1 y de Simon Casas Production han llegado a un acuerdo de colaboración en relación con las plazas de toros que gestionan: Las Ventas de Madrid y la Real Maestranza de Sevilla además de los cosos de Valencia, Nimes, Málaga y Alicante.
El objetivo, explican en un comunicado emitido por el gabinete de prensa de Simón Casas, es el de “potenciar todos los vectores de desarrollo de la Tauromaquia priorizando el fomento de la calidad y la protección de los nuevos valores”. Esta alianza, en cualquier caso, ha causado una gran sorpresa en todos los estratos del mundillo taurino dado que supone poner a girar en un mismo vértice a los dos cosos más trascendentales del toreo.
Ramón Valencia accedió a la gerencia única de la empresa Pagés en 2016 a raíz de la renuncia y jubilación de su cuñado Eduardo Canorea, al que adquirió su paquete accionarial para unirlo al que ya poseía su esposa, Carmen Canorea Pagés, hija del recordado empresario manchego Diodoro Canorea. Carmen Canorea, a su vez, es nieta de Eduardo Pagés, fundador de la firma que lleva gestionando la plaza de la Real Maestranza desde 1932. Valencia había tomado las riendas de la plaza de la Maestranza en unión de Eduardo Canorea a raíz del fallecimiento de Diodoro, suegro y padre respectivamente del nuevo equipo empresarial que se estrenó en la temporada de 2000.
Simón Casas, por su parte, se ha convertido en uno de los empresarios más relevantes del momento después de acceder a la gestión de la plaza de toros de Las Ventas, que dirige en unión de la empresa Nautalia, que detenta el 51% de las acciones de Plaza 1. Casas, un veterano del empresariado taurino, forjó su fama como productor de espectáculos al frente del coliseo de Nimes aunque ha coronado su trayectoria empresarial al frente del trascendental coso madrileño, al imponerse su oferta a la que había presentado la empresa Taurodelta –la familia Martínez Uranga- en alianza con el magnate mexicano Alberto Bailleres.