‘Tequila connection’: tercer asalto

La entrada de los caudales mexicanos de Alberto Bailleres en la arquitectura empresarial de la familia Chopera no ha sorprendido al mundillo de las sedas y los oros. Eso sí, supone el tercer intento de colonizar la patronal taurina española

15 nov 2016 / 11:42 h - Actualizado: 15 nov 2016 / 11:43 h.
"Observatorio taurino"

Tradición vasca con contante capital azteca

El fallido asalto a Madrid había aplazado la preconizada alianza con Pablo y Óscar Chopera. El grupo de Bailleres había optado por aliarse con su tío y su primo -los Choperitas, para entendernos- en ese concurso por la plaza de Las Ventas que se llevó Simón Casas por sorpresa y en el último segundo. Y hablando del productor hay que recordar que fue el primero en dinamitar aquella Fusión Internacional por la Tauromaquia -la FIT- de la desconocemos su futuro. La salida del locuaz empresario francés de esa plataforma empresarial dejó en agua de borrajas parte de las pomposas declaraciones de la iniciativa alentada por los mexicanos que nació hace casi dos años entre acordes de lira y vapores de ambrosía. A pesar de todo, la plataforma sigue detentando la gestión de un buen número de plazas del tercer circuito y el apoderamiento de toreros como Morante, Ginés Marín y Diego Urdiales.

Atención: una simbiosis de dirección única

Pero al grupo le seguían haciendo falta plazas grandes para lograr sus objetivos. Dejando a un lado ciertas intentonas en las que a estas alturas es mejor no entrar ni salir; con la plaza de Córdoba en barbecho; las de Málaga y Vitoria pendientes de un hilo; y después de fracasar en la conquista de Madrid, la FIT sólo contaba en la Madre Patria con los cosos pacenses aportados por Pepe Cutiño, bastión fundamental en el desarrollo de la iniciativa en esta orilla. Resumiendo que es gerundio: hacían falta escenarios de primera. Es, en definitiva, el tercer asalto del grupo empresarial mexicano, más allá de las siglas que alumbraron esa F.I.T. Pero, ojo, la alianza Bailleres-Chopera no tendrá reciprocidad. Los mexicanos van a colonizar o recapitalizar la arquitectura empresarial de los vascos. Pero éstos no tendrán arte ni parte en la retícula taurina de los manitos. El grupo comandado por Alberto Bailleres accede a la gestión compartida de las plazas de San Sebastián, Logroño, Palencia y Almería. También a la de Salamanca, que los Martínez Labiano alternan con sus parientes Martínez Uranga. Pero la joya de la corona, a pesar de la imparable decadencia de su Semana Grande, sigue siendo el trascendental ruedo de Bilbao. Los Chopera son los encargados de regentar esa plaza por delegación de la propiedad de la plaza de Vista Alegre, que comparten la Casa de la Misericordia y el propio Ayuntamiento.

La absurda demonización de lo taurino

El lance animó las redes sociales la pasada semana. La delegación provincial de Cáritas de Salamanca se había negado a aceptar un donativo procedente de una iniciativa solidaria de la asociación Juventud Taurina de la propia capital charra. El cruce de aclaraciones y puntualizaciones sólo sirvió para enfangar aún más el asunto. Más allá de la entidad caritativa se apuntaba a una persona concreta que habría enredado un asunto que sólo sirve para demonizar -una vez más- un mundillo sano, legal y protegido por la ley que ha vuelto a ser colocado a los pies de los caballos de la opinión pública. ¿Es sucio el dinero de los toros? No añadiremos una línea más al asunto pero sí recordaremos las cientos, miles de veces que los toreros se han vestido de corto o los ganaderos han donado sus reses bravas para sufragar obras solidarias que, en tantas y tantas ocasiones, tenían como destino y titular a Cáritas Diocesana. No está de más recordar a una figura singular, especialmente querida en este planeta de los toros. Se llamaba Leonardo Castillo y era sacerdote. Le llamaban el padre Festivales y fue el motor de la fundación Costaleros para un Cristo Vivo. Supo liar y reliar a muchas figuras del toreo para que se jugaran la vida a beneficio de sus obras de caridad. Y por cierto, don Leonardo detentó, entre los innumerables cometidos de su vida pastoral, la delegación diocesana de Cáritas...