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Justo Hernández recibe el galardón de manos de Juan Espadas. -
El banderillo José Chacón junto al consejero Ramírez de Arellano. -
{No importó demasiado el fresquito y el retraso de esta Primavera demorada en el inmejorable escenario del Patio de la Montería del Alcázar. Se trataba de premiar a los mejores de abril y el nombre de El Juli, unido a la bravura excepcional del toro Orgullito, seguía resonando en los corrillos de los aficionados y personalidades convocadas por El Corte Inglés para entregar los prestigiosos trofeos Puerta del Príncipe que han alcanzado, plenos de salud, su XXXIII edición.
Por imperativo del calendario taurino el diestro madrileño fue el gran ausente de la noche. El torero, que tenía que haber recogido los premios correspondientes a la mejor faena y al triunfador del ciclo abrileño se encuentra aún cumpliendo unos compromisos americanos contraídos con anterioridad pero su estela, inevitablemente, permanece unida al hierro de Garcigrande que marcaba ese excepcional ejemplar indultado por El Juli en la que ya es indiscutible cumbre de la pasada Feria de Abril. El actual propietario de la ganadería, Justo Hernández, cosechó las ovaciones más largas de la noche al recoger el trofeo correspondiente evocando –inevitablemente– la figura de su padre, el genial y recordado criador, recentísimamente desaparecido, Domingo Hernández.
Sí acudieron a recoger los respectivos galardones el matador sevillano Manuel Escribano, premiado como autor del mejor toreo de capa, o el jinete choquero Andrés Romero, distinguido como mejor rejoneador del ciclo. En el apartado de cuadrillas también acudieron puntuales al Patio de la Montería el banderillero José Chacón y el picador Paco María, que además de recoger el galardón que le reconoce como mejor varilarguero de la Feria hizo las veces con el premio a la mejor estocada que tenía que haber recibido su jefe de filas, el diestro José María Manzanares.
La nota más emocionante la pusieron la viuda y los familiares del llamado Centauro de las Marismas. El jurado había decidido conceder una mención especialísima a la memoria de don Ángel Peralta Pineda, ese gran rejoneador, ganadero, escritor y cantor de la Baja Andalucía que forma parte del imaginario de muchas generaciones. Su recuerdo arrancó la ovación más sentida de la noche.
El brillante y medido acto contó con la bienvenida de Ángel Aguado, director regional de El Corte Inglés. Dentro de las autoridades destacó la presencia del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que abrió el evento, del consejero Antonio Ramírez de Arellano, que clausuró la sesión; también dieron su espaldarazo al acto, la casa y la propia Fiesta la delegada del gobierno andaluz, María Esther Gil; el subdelegado del gobierno central, Ricardo Gil-Toresano; el teniente general de la Fuerza Terrestre, Juan Gómez de Salazar; el concejal delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera o el teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Sevilla, Santiago de León. ~