«Voy a hacer todos los esfuerzos para que Morante esté presente en Abril»

Entrevista a Ramón Valencia, gerente de la empresa Pagés. El empresario de la plaza de la Maestranza analiza la temporada que pasó y la que aún está por venir

04 dic 2017 / 09:00 h - Actualizado: 04 dic 2017 / 11:12 h.
"Toros","Morante de la Puebla"
  • Ramón Valencia rubrica el contrato de Morante en presencia del propio matador y Manolo Lozano. / Toromedia
    Ramón Valencia rubrica el contrato de Morante en presencia del propio matador y Manolo Lozano. / Toromedia

El empresario de la plaza de la Maestranza había recibido a El Correo en víspera de la firma del contrato que amarra la presencia de Morante en la temporada 2018. La escenificación de esa rúbrica era un secreto a voces. Valencia se prestó al ceremonial, estampando su firma sobre el escritorio que perteneció a Gallito. Morante ya es fijo en San Miguel pero ahora queda la parte más ardua: convencerle para que toree en la Feria de Abril.

—Morante no parece dispuesto a torear en la Feria.

—Siento muchísimo que José Antonio haya planteado su temporada de otra manera. Sevilla es su plaza y a Sevilla le hace falta muchísimo Morante. Yo haré todos los esfuerzos para que eso sea de otra manera pero son decisiones personales que se adoptan en la vida. Podré influir pero sólo relativamente. Esperemos que reconsidere su actitud en un momento determinado pero si llega a ser imposible que sea lo que Dios quiera..

—Manolo Lozano, su flamante apoderado para 2018, sólo habla de San Miguel.

—Indudablemente es una voz cualificada pero por mi parte intentaré que no se me escape de ninguna manera.

—En la calle se habla de un acontecimiento cósmico en el Corpus sumando los nombres de Morante y Tomás.

—No soy muy creyente en temas cósmicos y tengo los pies en el suelo. A la empresa también le gustaría ver en ese día a José Tomás pero no puedo avanzar nada porque es que no hay nada.

—El abono aún es el sueño envenenado de la empresa.

—Nos hemos vuelto a llevar una desilusión. Aspirábamos a conseguir un número de abonos más importante y no ha podido ser. Entiendo que la economía va mejorando y poquito a poco, a lo largo del tiempo, lo conseguiremos.

—Hay que hablar de cifras

—Es bajón comienza, de una forma paulatina, uniforme y pareja a partir de 2009 y hasta el 2014 en proporciones muy parecidas.

—¿Hasta que punto influyó el exilio de las figuras?

—La presencia o la ausencia de las figuras, indudablemente, es muy importante pero el problema del bajón no se vinculó a su falta. Fue un año más. Estábamos bajando de 500 a 800 abonos todos los años. Desde los 6.600 aproximadamente que teníamos en 2009 a los dos mil y pico actuales la bajada fue proporcional. No hubo un año excepcionalmente agresivo. El año de la ausencia de las figuras bajaron seiscientos y pico. Fue muy similar al anterior..

—Esa situación ha llevado a la empresa a forjar un nuevo modelo de temporada.

— Ya tenemos prácticamente visto el campo y a partir de ahora haremos el esquema de la temporada sin perder de vista el mismo modelo.

—El cartel del Domingo de Resurrección también forma parte de las quinielas de cualquier tertulia taurina .

—Hay muchos candidatos para esa fecha. Mal estaría el mundo del toreo si sólo hubiera dos o tres a los que agarrarse. La calle ha ido confeccionando estos últimos años un cartel que se ha aproximado mucho al definitivo. Han dado en la tecla.

—Hay un problema latente, digno de ser estudiado en la facultad de Economía. Los festejos estrella, por sí mismos, son deficitarios.

—Cuando el abono no tenía fuerza, cada corrida tenía que rendir su propia cuenta de resultados. Llegó el boom del abono y empezó a camuflar el resultado negativo o positivo de algunas corridas. El abono está desapareciendo ahora e impide compensar las pérdidas de seis o siete corridas muy fuertes que descansaban sobre una clientela potente. Eso se ha perdido y habrá que reconsiderarlo porque es inviable.

—El ciclo taurino ha tenido que adaptarse a un nuevo modelo festivo.

—Son muchos días de feria y eso complica las cosas. A la plaza de la Maestranza, hoy por hoy, no le han venido bien esos cambios. Determinados sectores habrán influido para que la feria se estire y coja dos fines de semana pero se van a cargar el segundo. Se le está quitando la personalidad a la Feria de Abril y Sevilla no tiene que doblegarse ante nada. Esto se solapa con un puente en Madrid. ¿Qué ocurrirá? Que la fiesta se irá adelantando.