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Simpecado del Rocío del Cerro. / Twitter de la Hermandad del Rocío del Cerro
“Hay dos días en el año en los que el barrio parece distinto. El Martes Santo y el miércoles de salida”. Son palabras de Auxi. Aferrada a la rueda de la carreta del Simpecado, ha visto partir a su hermandad del Rocío del Cerro del Águila con la tristeza de quien sabe que, este año, no podrá hacer el camino.
Su filial se ha echado hoy a andar y su barrio la ha despedido como merece. “Aquí se quiere mucho a la Virgen y lo demostramos, con creces, dos veces al año”. Vivas, sevillanas y petaladas han sido las notas predominantes de la salida de una hermandad con sabor a barrio y sencillez. “Es el gran aliciente de esta filial: humilde, sencilla y llena de humanidad”, dijo emocionado Francis Segura, pregonero de la Semana Santa de Sevilla de 2013 y hermanos de la filial.
Fue en 1980 cuando esta hermandad, entonces asociación, realizó su primera romería. Hoy, conserva intacta aquella ilusión. “Es el gran secreto. Vivimos cada camino como si fuera el primero y el último”, afirmó su hermano mayor, José María Ruiz.
Y así, entre el fervor y la devoción, el Simpecado del Cerro del Águila fue saliendo de su barrio. Y fue entonces cuando Auxi se despidió de él. “Ayúdame Virgen del Rocío. Yo te esperaré aquí con mi Dolores”.