Veinte años lo es todo

La argentina Claudia Piñeiro vuelve a la novela con ‘Una suerte pequeña’, un potente ‘thriller’ familiar

28 ago 2015 / 23:20 h - Actualizado: 28 ago 2015 / 21:23 h.
"Libros"
  • Claudia Piñeiro asegura que su nueva obra es más emocional que de suspense. / El Correo
    Claudia Piñeiro asegura que su nueva obra es más emocional que de suspense. / El Correo

Claudia Piñeiro (Burzaco, 1960) se dio a conocer con Las viudas de los jueves, elogiada por personalidades como José Saramago y Rosa Montero. Ahora trata de revalidar el éxito de aquel superventas con Una suerte pequeña (Alfaguara), un thriller familiar que cuenta el regreso de una mujer a Argentina veinte años después de que escapara de una desgracia.

«Veinte son los años que según el tango no son nada, y también los que tardó Ulises en volver a Ítaca. Es un tiempo suficiente para que el regreso sea otra cosa, para que el que vuelve no sea el mismo», dice la autora, quien se ve obligada en todo momento a medir las palabras cuando habla de la trama «para evitar hacer spoilers», agrega.

Así, comenta que su protagonista «vuelve para encontrar una reparación de lo que pasó, para confirmar que no se equivocó cuando decidió marcharse. Y para saber en qué devino esa persona a la que tanto quiso».

Mary Lohan, Marile Lauria o María Elena Pujol –la mujer que es, la que fue, la que había sido alguna vez– vuelve al suburbio de Buenos Aires donde formó una familia. Y lo hace «en una época contemporánea, recordando aquel momento de democracia incipiente en el que la sociedad está marcada por algunas cosas, el qué dirán de la clase media está muy presente, es casi un telón de fondo», comenta Claudia Piñeiro.

En ese contexto, la protagonista «cometió una imprudencia y lo asume, algo difícil en un entorno en el que nadie parece tener la culpa de nada. Se trata de una novela que tiene su suspense, pero es más emocional que otra cosa. Me interesa mucho la tensión que imprimía en sus historias Alfred Hitchkcock, esa idea que el director le comentó a Truffaut: si hay dos personas sentadas a una mesa y se muestra que debajo hay una bomba, la tensión es mayor si ésta no explota», apunta.

Una autora muy visual

A propósito de esta referencia, cabe preguntarle a Piñeiro por el carácter profundamente visual, casi cinematográfico, de sus novelas, un detalle que no ha pasado desapercibido para varios directores. El más exitoso hasta la fecha, Marcelo Piñeyro, quien realizó una aplaudida versión de Las viudas de los jueves. «Yo empiezo a escribir a partir de lo visual, luego busco las palabras que expresen la imagen», reconoce la escritora.

«Recuerdo que la primera novela que salió a la luz, Tuya, todo el mundo que la leía me decía: es una película. Y sin embargo, es el monólogo interior de una mujer, de modo que el director que quiso adaptarla a la pantalla grande, Edgardo González Amer, tuvo ese problema: no se puede poner a una persona en escena todo el rato expresándose con una voz en off, o monologando como en Shakespeare o House of cards», dice, y concluye a renglón seguido: «Esta novela, Una suerte pequeña, tiene mucho que contar, y mucha vida interna: no será fácil llevarla al cine».