Julio Muñoz, el Rancio: "Ser colaborador de El Correo es una de las cosas de las que más orgulloso me siento"

"Yo soy muchas cosas, pero una de las que más orgulloso me siento es la de ser colaborador de El Correo de Andalucía". Así ha arrancado Julio Muñoz, el Rancio, su intervención en el acto por el 125 aniversario de la fundación de este periódico, celebrado este martes en el teatro de la Fundación Cajasol. Un discurso lleno de guasa sevillana, agradecimientos y recuerdos a una dolorosa ruptura.

Su entrada en el decano de la prensa sevillana está en una tarde en la que se reunió con Isabel Morillo y Patricia Godino, directora y subdirectora de la cabecera. "Aquel día me detallaron lo que tenían en mente, y consiguieron que me enemistara con el resto de medios que me habían pedido colaborar muchas veces", ha explicado Julio Muñoz. "La respuesta corta a por qué me apunte a esta locura es porque muero con ellas y porque me gustó mucho lo que me contaron".

Pero esa no es la única explicación: "La respuesta larga es mucho más divertida, y comenzó en 2006 en el Avenida 5 Cines". Un lugar de encuentro para "los culturetas de la ciudad", donde proyectan películas "en versión original y no tan comerciales como en otras salas", ha soltado el Rancio delante de un auditorio lleno.

Un largometraje mongol y el papel del periodismo

"Me había peleado con mi novia de entonces y estaba con un gran bajón, así que después de escuchar música triste, decidí hacer otra cosa que seguro que me iba a alegrar: ir a un cine indie solo a ver una película minoritaria", ha contado este escritor hispalense. El largometraje escogido, La boda de Tuya: "Miré el papel que te dan en la entrada y era 'un gran exponente del nuevo cine mongol'. Esta es la mía, pensé". Dentro de la sala, solo Julio y otro hombre.

Después de las 20 horas que parece que duró la cinta, buscó la crítica profesional: "Todo eran halagos: 'Inmejorable retrato del mundo rural mongol', 'La mejor cinematografía asiática', 'Una delicia'. Estaba claro que eran críticas infladas por algunos intereses", recordó el humorista. "Por quedar bien con ellos, se habían alejado de mí, de la gente".

"Esto después lo he visto mucho: los medios hemos dado el paso a acercarnos o alejarnos a los anunciantes por tener campañas. Soy crítico o aplaudo para conseguirlas, pero me alejo de la gente", ha reflexionado este humorista andaluz. "Y es un círculo vicioso porque como me alejo de las personas de a pie, vendo menos, tengo más necesidad y tengo que enfocarme más en mirar a las distintas administraciones o empresas. Pero… ¿y el público?".

Justo esto fue lo que hablaron aquella noche en un bar Julio Muñoz, Isabel Morillo y Patricia Godino. "Me encantó que quisieran girar hacia ese sentido, porque El Correo de Andalucía siempre ha sido el periódico de todos", ha apuntado Rancio. "Así que larga vida a El Correo y al periodismo de la gente".