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Todas las fotografías son del autor y el copyright pertenece a cada uno de los artistas. / El Correo
ARCO 2022 (sin) pandemia
Sin entrar en debates, hemos intentado seleccionar unas obras, en esta edición de ARCO, por gusto o por capricho, eligiendo las que dispondríamos en nuestro hogar, en un lugar de trabajo, en el negocio de cara al público, o en nuestro particular museo. Son las piezas de las que querríamos rodearnos para que nos acompañen en el tiempo
Como si no hubiera pasado nada. Largas filas en los accesos, porque se exige el certificado de vacunación o una prueba de antígenos que realizan en una carpa a la entrada. Porque hay otras ferias simultaneas. Mascarilla de seguridad obligatoria, la organización provee de ella. Por lo demás la actitud del público y de los galeristas, en el día de la inauguración, es la de absoluta normalidad, más allá de la dificultad para reconocer a clientes o conocidos burdamente enmascarados. Después de un año sin feria: gente discreta, coleccionistas, periodistas. Lo que más nos ha llamado la atención es que la pandemia parece no haber tenido ninguna repercusión en los ambientes artísticos. Todos esos artistas que se promocionan con críticas a la monarquía o a los políticos -que siguen estando, en la galería de Rikko Sakkinen, extranjera, curiosamente- que reflexionan sobre el cambio climático, los migrantes o la globalización en otras ediciones, han atravesado esta epidemia mundial como si no hubiera pasado nada. Esto merece una reflexión. ¿Es deseo de abstraerse o todavía no ha influido en ellos, en nosotros? Solo en un par de las obras que hemos seleccionado está presente el confinamiento y son muy significativas. Por eso las hemos elegido.
Esta es nuestra selección de este año, para nuestra ‘Colección Aladar de Arte Contemporáneo’.
Solimán López
OLEA SPIN, 2022
Acrílico, motor paso a paso, caja de protección, aceite de oliva y cable eléctrico. 100 x 100 x 30 cm.
BARÓ, Palma de Mallorca. 26.500 €
Lo más interesante de la feria. Una criptomoneda vinculada al aceite de oliva girando perpetuamente. El logotipo está en el fondo de la obra, nadando en aceite de oliva y rodeado por la secuencia del ADN contenido en su interior. Las moléculas de ADN que contienen la información del contrato inteligente de criptomonedas se mueven libremente por el líquido. El proyecto esta realizado en conexión con la Escuela Superior de Arte y Tecnología y quiere hacer una reflexión entre lo tradicional, lo que surge de la tierra y el futuro cibernético. Es hermosa como obra de arte, es moderna, muy sofisticada y tiene un trabajo de fondo interesante. Los medios acosaban al autor que daba detalladas explicaciones sobre el concepto de su trabajo.
Solimán López
OLEA NFTS, 2022
Video animación infinita con certificado NFTS en pantalla. 115 x 115 cm. 1/10
BARÓ, Palma de Mallorca. 4.500 €
Solimán López es artista y director de I+D en la Academia de la mencionada ESAD. Tiene un sólido palmarés en exposiciones por todo el mundo. OLEA pretende crear un ecosistema de valor digital, se complementa con piezas que se pueden adquirir a través de NTFS basadas en los conceptos de ESPACIOS, lugares en el metaverso ocupados por moléculas OLEA. Las obras de arte basadas en sistemas de archivos de alta tecnología son el nuevo y polémico arte emergente en el que algunos ven el futuro mientras que es, para otros, una nueva burbuja. La apuesta de López, en cualquier caso, es válida, inteligente.
Rocío García
SHANGAI´S BAR, 2022
Óleo sobre tela. 190 x 160 cm.
EL APARTAMENTO, La Habana. 20.000 $
Habíamos dedicado un artículo en ALADAR a esta artista cubana de proyección internacional con motivo de su presencia en la 12ª Bienal de La Habana porque nos encanta. Tiene una técnica y sigue a una inspiración que son reconocibles de inmediato, están muy vinculadas con el cinematógrafo y con el cómic. Este bar de Shangay es colorido, sugerente, se desliza en la tela el homoerotismo sobre el que siempre trabaja la pintora. La gama de colores es fantástica y cada uno de los personajes nos cuenta una historia, componiendo una especie de fresco urbano y posmoderno, en el que hay pasión y deseo.
Cristina Iglesias
SIN TÍTULO, 2021.
Ácido sobre serigrafía en cobre. 150x100 cm.
GALERÍA ELBA BENÍTEZ, Madrid. 40.000 €
La serie de la que forma parte esta pieza desarrolla la intervención de la artista en el faro de Santa Clara de San Sebastián. Están presentes por lo tanto el mar y las rocas, es algo fósil y vivo al mismo tiempo. Cristina Iglesias, una de cuyas obras más representativas es el Portón de la ampliación del Museo del Prado diseñada por Rafael Moneo, trabaja habitualmente sobre lo orgánico o lo telúrico. Ya que no podemos poseer Hondalea, su obra más personal, nos conformamos con uno de sus fragmentos. Con un eco.
Miquel Barceló
SOUS LA BANQUISE, 2018
Técnica mixta sobre lienzo. 174,5 x 211,5 cm.
GALERÍA ELVIRA GONZÁLEZ, Madrid. 630.000 €
¡Cómo resistirse a la belleza y la fuerza de un Barceló de tesis! Bajo la banquisa vemos a los peces nadando, congelados en el tiempo y en el espacio; casi podemos tocar con las pupilas su textura gelatinosa. Al mismo tiempo es una gran abstracción con un cromatismo soberbio de azules que nos lleva al fondo: del mar, del hielo, de la profundidad cristalizada. La naturaleza siempre está presente en la obra de uno de nuestros artistas vivos más reconocidos, potentes y universales. Sencillamente soberbia en su sobriedad. Nos encanta tenerlo en nuestra colección.
Rui Miguel Leitao Ferreira
CONFINAMIENTO / SIN TÍTULO, 2020.
Óleo y esmalte sobre papel. 59 x 42 cm.
GALERIE KRINZINGER VIENNA, Viena. 2.000 € cada una.
Desde nuestro punto de vista, las mejores representaciones del confinamiento -y las únicas que hemos visto- en ARCO. Y las más honestas (al tiempo que deshonestas). Los muchachos no se están tocando nada, el objeto de disfrute -de deseo- pasa a la pantalla del móvil o a cierta extraña manipulación. Eso es lo que estuvieron haciendo la mayoría de los jóvenes en el momento más duro de la clausura, no nos engañemos. Olvidemos las rutinas, las lecturas, los entrenamientos y centrémonos en el puro y lúbrico y maravilloso aburrimiento. El sexo está sugerido, las posturas son un homenaje a los clásicos, recordemos El Origen del Mundo de Courvet para mirar la segunda. El trazo tiene fuerza y atrae la mirada voyerista del espectador que capta ese momento de intimidad, con todo lo que tiene de hastío, de frustración, de deseos aplazados (o autocumplidos). Ese joven mirándose como Narciso en una pantalla. Ese otro abstraído en la música que sale de sus auriculares. Ajenos a lo que está pasando. Destacadas.
Salvador Dalí
L´ÁNESSE, L´ÉVÊQUE, LA MEUNIÈRE FRASQUITA ET LE MEUNIER LUCAS, 1952.
Acuarela, tinta india y lápiz sobre cartón. 27,7 x 19 cm.
MAYORAL, Barcelona-París. 100.000 €
Adoramos a Dalí y no es por esnobismo. Él artista catalán es uno de los padres no solo del Arte Contemporáneo, sino también de los conceptos de comercialización, promoción y popularización que forman parte de la identidad de ARCO y de todas las ferias del mundo. Recuerden el célebre anagrama: AVIDA DOLLARS para los amigos. La pintura forma parte de las que desarrolló para El tricornio, o El sombrero de tres picos. El artista realizó las escenografías surrealistas para el balé de Manuel de Falla en su gira estadounidense, tomando el relevo de Pablo Picasso que se había ocupado del estreno londinense. Una pieza muy representativa con un toque teatral muy daliniano.
Erick Schmidt
PEOPLE AND PEOPLE, 2019
Óleo e impresión sobre lienzo. 108 x 72 cm.
GALERIE KRINZINGER VIENNA, Viena. 25.000 €
El mundo urbano de los adolescentes adquiere fuerza por la brutalidad de los grumos de pintura al óleo sobre una impresión fotográfica. La obra viene establecida sobre códigos: de conducta, de indumentaria. Los de la información, las facilidades o las prohibiciones que rigen en los establecimientos de acceso público, que generan una barrera frente a la rebeldía connatural a la juventud. Los lemas de las camisetas y las marcas comerciales. De nuevo vemos esa mirada fija en el teléfono móvil signo de nuestro tiempo, la belleza y la naturalidad de las posturas y de los cuerpos, la sensualidad premeditada de la indumentaria de la figura principal, erigida en heroica, son los elementos para la composición de una mitología moderna de rebeldes sin causa.
Marianna Uutinen
BACK 2021.
Pintura acrílica sobre lienzo. 145 x 145 cm.
GALERIE FORSBLOM, Helsinki. 17.500 €
Parece que la artista creó esta obra conmocionada tras la muerte de su madre, inspirada en una búsqueda de lo universal, de la trascendencia. Compone una constelación que nos enfrenta con el infinito. Los destellos iridiscentes de las lentejuelas le dan un toque camp que alegra esa noche luctuosa. Es una admirable instantánea del universo y una reflexión sobre la materia oscura, además de un trabajo brillante, en el sentido estricto de la palabra. Pesa en el espacio con una fuerza contundente.
Fabricio Corneli
HALLO AZURRO, 2021.
Técnica mixta sobre plancha de acero, esfera óptica de cristal, aluminio y led. 100 x 100 cm.
STUDIO TRISORIO, Nápoles. 20.600 €
Esta es la segunda pieza que adquirimos para nuestra colección de este autor, maestro de la luz y de la sombra que provoca el asombro con una artística prestidigitación. El genio de la obra está en el halo luminoso que suscita con medios tecnológicos sobre un fondo azul y que es imposible ver en la imagen. Es op art, es cinética, es minimalista. Altamente sugerente, desprende un misterio metafísico, casi religioso, pero basado en un sistema científico. El halo atrapa al visitante que se queda como hipnotizado. Una experimentación sobre la percepción visual fruto de un trabajo sólido, coherente y riguroso del napolitano Fabricio Corneli.
François Bucher
ANISOTROPÍA #003. NÉBULA, 2022.
Filtro polarizador, acrílico, politereftalato de etileno, panel de luz led. 62 x 62 x 12 cm.
ALARCÓN CR IADO, Sevilla. 7.500 €
Bellísima caja de luz que consigue convertir un plástico en una joya mediante la utilización de dos filtros polarizados. Lo que flota en el vacío es un archipiélago, un grupo de estrellas, unos bloques irregulares de hielo, una gema rara, una especie de diamante deconstruido. Bucher reflexiona sobre el vacío, la expansión y el fulgor frío que están en la base misma de la existencia universal con la única intención de crear una pieza singular y atrayente.
Hans Op de Beeck
TIMO (MARBLES), 2018.
Poliéster, cristal, tela. 65 x 42 x 67 cm. AP I (Ed. 5 + 2 AP)
GALERIE KRINZINGER, Viena. 55.000 €
Repetimos también figura y autor, con otro de los niños encantados del belga Hans Op de Beeck, que puede ser el mismo que adquirimos en la edición de 2020, quiere ser nuestra apuesta por la continuidad y el futuro. En ambos casos consideramos que crean un contrapunto con las otras piezas que tenemos de los mismos artistas. La impresión que nos produce Timo es la de la recreación de la época de la infancia, la creación en torno a la figura genuflexa de un aura de magia y de inocencia. Es al mismo tiempo una escultura clásica en toda su dimensión, cuya actualidad se encuentra en la textura. Un mármol del pentélico revisitado. El niño juega con unas canicas de cristal, sus ojos cerrados y una esfera, más grande que las otras, juegan con lo enigmático y lo clarividente. Nada es casual.
Uniforme de los asistentes de la feria, diseño de Ailanto. / Augusto F. Prieto