«Carmilla» o el amor lésbico y sangriento

El primer gran relato escrito con vampiros como protagonistas es ‘Carmilla’. Escritura sutil, cuidadosa, innovadora para la época. Joseph T. Sheridan Le Fanu escribió una verdadera joya de la literatura que Navona Editorial vuelve a editar dentro de su colección ‘Navona Ineludibles’

09 jun 2019 / 23:00 h - Actualizado: 10 jun 2019 / 12:32 h.
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  • Joseph T. Sheridan Le Fanu. / El Correo
    Joseph T. Sheridan Le Fanu. / El Correo

Ante la preocupante e infinita mediocridad sobre la que se soporta la literatura actual, siempre resulta un alivio echar un vistazo a los clásicos. Leer, por ejemplo, la extraordinaria traducción que nos regala Navona Editorial de Carmilla, la novela firmada por Joseph T. Sheridan Le Fanu, es una verdadera delicia. El relato es hondo, está lleno de silencios que señalan la carga expresiva que arrastra lo implícito de lo dicho, los personajes se perfilan con nitidez y una solvencia exquisita, la trama se desarrolla de forma equilibrada y sin sobresaltos y, técnicamente, la apoyatura del narrador (que repetirían Henry James en Otra vuelta de tuerca o Conrad en El corazón de las tinieblas) resulta más que interesante puesto que se usa para que la credibilidad de la voz sea robusta y no se venga abajo a pesar de lo que se va a contar.

Carmilla es una joven misteriosa de la que sabemos poco y de la que terminamos sabiendo... poco. Pero esa escasa información (es un vampiro, es maligna y es lesbiana) sirve al autor para dejar cimentado un género que ha dado miles de páginas excelentes, películas inolvidables y todo tipo de materiales gráficos, pictóricos, musicales o de cualquiera de las manifestaciones artísticas en las que podamos pensar.

Da gusto volver a esa escritura tan cuidadosa y victoriana de los autores del siglo XIX. Los clásicos de la época suelen ser deliciosos y muy accesibles para todo tipo de lectores. Y si la traducción, en este caso de José Luis Piquero, está a la altura de las circunstancias, el gusto es doble. La sutileza ordena el relato y los asuntos se van tratando con especial delicadeza. En el momento en el que se escribía Carmilla hablar de lesbianas no era lo más habitual y el fanatismo religioso hacía casi imposible aceptar una sexualidad de este tipo. Sin embargo, Sheridan Le Fanu logra introducir una historia de evidente amor lésbico sin generar problemas. Todo se desliza con suavidad hasta el territorio en el que los lectores deben decidir si lo que se les cuenta es una cosa u otra, una historieta de terror o una historia de amor maravillosa que se reviste de sangre, muerte y misterio.

Carmilla marcó todo lo que vino después. Drácula de Bram Stoker, es un claro ejemplo. Y la estructura narrativa de las novelas sobre vampiros quedó fijada para siempre. Aparición y ataque; muerte y resurrección del vampiro; persecución y ejecución con una estaca y decapitación. Algo parecido a esto aunque abierto a todo tipo de variantes.

Carmilla es una novela en la que el terror gótico es fundamental; en la que los personajes se pasan todo el tiempo narrativo estupefactos, ante lo que no entienden de ninguna manera. Y es una joya de la literatura que encantará a los jóvenes lectores. Los que no somos tan jóvenes terminaremos encantados al conocer la novela o releerla después del paso del tiempo.

«Carmilla» o el amor lésbico y sangriento

Calificación: Excelente. Imprescindible porque es una joya literaria.

Tipo de lectura: El relato es corto y se puede leer de una sentada. Se disfruta mucho más si es así.

Tipo de lector: Desde luego los jóvenes lectores. Pero cualquiera puede descubrir o recordar lo que es un relato excelente.

Personajes: Redondos, perfectamente dibujados.

Argumento: El amor puede tener muchas caras. Incluso las más inesperadas.

¿Dónde puede leerse?: En un bosque de Estiria. En casa también puede ser.