«Crónicas birmanas»: El dedo sobre el mapa

Excelente tebeo que centra el foco sobre un país complejo que no logra deshacerse de sus miserias: Myanmar. Delisle lograba, de nuevo, un libro excelente que nos arrastra a territorios maravillosos de la realidad

16 jul 2020 / 08:02 h - Actualizado: 16 jul 2020 / 08:12 h.
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  • Guy Delisle.
    Guy Delisle.

Cómic de Guy Delisle que retala su estancia en la antigua Birmania acompañando a su esposa (miembro de Médicos Sin Fronteras). Hoy Birmania se llama Myanmar. ¿Usted lo sabía? Pues no crea que son muchos los que atinan con facilidad señalando un país como este en el mapamundi.

Aunque solo fuera por eso, para saber señalar en un mapa, merecería la pena leer el cómic de Delisle. Pero es que, además, se trata de una obra más que notable. Aprovecho para declararme fan incondicional de los tebeos que firma este hombre.

Interesante, irónica y muy bien contado todo lo que aparece, es un cómic que garantiza un rato inolvidable de lectura.

El autor de «Crónicas Birmanas» (también lo es de «Pyongyang», entre otros) hace un análisis de lo que se encontró en un país que soporta dictadura tras dictadura desde los años sesenta. Lo hace desde una fina mirada que disecciona cada detalle, la población, sus costumbres, la arquitectura, la prensa e, incluso, sus propias necesidades de occidental acomodado.

El dibujo de Delisle es fácil y encaja muy bien con los textos. Aunque, al que firma, le deja boquiabierto la capacidad expresiva de la ilustración carente de literatura. No pierdan detalle de cómo relata a través del dibujo (sin una sola palabra) un viaje turístico por el país junto a su esposa.

Los jóvenes son carne de cañón si se acercan a este tipo de cómic. Los adultos también.

¿Han mirado el mapa para saber si acertaron a colocar Myanmar en el lugar exacto?

Calificación: Excelente.

Tipo de lectura: Muy amena. Interesante al máximo.

Tipo de lector: De 12 años en adelante por decir algo. Si hubiera dicho de 99 hacia atrás hubiera servido del mismo modo.

No sobra ni una viñeta. Y no es ninguna exageración.

¿Dónde puede leerse? Eso es igual. Es una obra que lo aguanta todo.

«Crónicas birmanas»: El dedo sobre el mapa