La editorial Amistades Particulares, especializada en literatura LGTB, acaba de sacar a la luz la primera edición anotada de Dédé, de Achille Essebac, un texto que recibió las alabanzas de la crítica en el momento de su publicación en 1901. No se había traducido nunca a nuestro idioma. No se había realizado antes, en ninguna lengua, una edición tan completa y tan minuciosa como esta, lo que ofrece a los lectores en español la oportunidad de recuperar, en toda su dimensión, un libro perdido.
Hablamos de una novela precursora, porque es una de las primeras ficciones -sin duda la primera de envergadura- cuyo tema principal es una relación entre dos varones adolescentes en un internado escolar. Dará lugar a un género que tendrá cierto desarrollo en la literatura francesa, y que se conocerá con el mismo nombre que lleva la editorial que la produce: Amistades particulares.
Dédé se convierte en un estudio sobre la aventura de madurar, sobre las incertidumbres de la mente adolescente, y las primeras pulsiones del deseo. Sobre una forma diferente de amar. Esta exploración de sentimientos íntimos va recorriendo escenarios elegidos con el mayor refinamiento: el colegio, con las liturgias y las funciones teatrales que se desarrollaban en los centros católicos en las postrimerías del siglo XIX, y culmina con un recorrido iniciático por los lugares míticos del Grand Tour: Verona, la ciudad de los amantes, y una Venecia misteriosa y laberíntica en la que se inicia y se culmina la narración.
Dédé enfrenta al lector contemporáneo con un largo recorrido de reivindicación de derechos civiles que se cimenta en la literatura. A partir de novelas como esta los homosexuales comienzan a tomar conciencia de su realidad y a luchar por su reconocimiento. Forma parte pues de una memoria común.
Pero lo más interesante de este libro, para el lector actual, es su modernidad en cuanto se refiere al análisis de la mente humana y la búsqueda de la propia identidad, en un drama cuya precipitación sumirá a los lectores en la desolación.
El prólogo pone en contexto la novela y a su autor con intención crítica, aportando detalles sobre la estructura y los recursos utilizados en su composición. Se continúa con anotaciones a pie de página que van interpretando unos referentes culturales, sin los cuales resultaría imposible interpretar la narración en toda su intensidad.