El enigma del Salón Victoria

Antonio Puente Mayor quiere escribir y hacerlo bien. Esto que pudiera parecer una obviedad aplicable a todos aquellos que escriben, resulta que no lo es tanto. No son pocos los que quieren escribir y publicar. Lo otro, eso de escribir bien, de cuidar el lenguaje, de no cometer tropelías literarias, es cosa accesoria

10 nov 2018 / 08:32 h - Actualizado: 10 nov 2018 / 08:37 h.
"Libros - Aladar"
  • El enigma del Salón Victoria

Esta nueva novela del autor sevillano tiene cosas muy, muy, buenas. Es un acierto elegir a una serie de personajes que van de la reina María Cristina a Giacomo Puccini, Henri Toulouse-Lautrec, Sigmund Freud, Arthur Conan Doyle y Gustave Eiffel. Los talentos de cada uno de ellos proporcionan al autor material suficiente como para armar una trama poderosa, entretenida y bien resuelta. Porque, si bien es cierto que ese cierre de la acción resulta algo atropellado, la resolución cubre las expectativas que se abren a lo largo del relato.

La acción se desarrolla a finales del siglo XIX y Antonio Puente Mayor imposta un registro propio de la literatura victoriana, del folletín; el lenguaje se convierte en un personaje más puesto que marca todo lo que sucede, los ritmos, los alientos y los tonos. La voz narrativa, por tanto, fluye y se edifica con solidez.

Los personajes se van construyendo con cuidado. El autor se toma su tiempo con cada uno de ellos y sin que sobresalga ninguno respecto al resto. Todos tienen algo especial que aportar, todos atesoran elementos que el lector quiere conocer.

Antonio Puente Mayor hace alarde de conocimientos y de una documentación extraordinaria cuando se trata de construir escenarios o hacer referencia a momentos de la historia o a obras literarias. El relato no tiene grandes problemas aunque uno de ellos proviene precisamente de esto que parece algo ventajoso sin lugar a dudar. En algún momento, Puente Mayor siente la necesidad de dejar constancia de lo que a él le parece importante sin que lo sea, en realidad, para el relato. A esto se le llama injerencia. Ahora bien, este es un problema menor que no rebaja ni un gramo la importancia de ‘El enigma del Salón Victoria’.

Esta es una novela que gustará a todo tipo de lector porque una de las funciones de la literatura es aportar al lector buenos momentos de diversión. Este relato gustará a todo tipo de lector porque la literatura siempre fue y será una forma de conocimiento. El libro de Antonio Puente Mayor gustará a todo tipo de lector porque es honesto y dibuja con claridad unas pretensiones que se entregan en forma de literatura.

‘El Enigma del Salón Victoria’ es una aventura contrarreloj que pone a prueba mentes privilegiadas, que muestra una forma de vida muy cercana en el tiempo, que hace partícipe al lector de un universo en el que se encuentran explicaciones necesarias.

Calificación: Estupenda.

Tipo de lectura: Amena, absorbente.

Tipo de lector: Cualquiera. Esta es una novela que puede gustar a todos.

Argumento: Un misterio imposible es resulto por mente improbables.

¿Dónde puede leerse?: En casa, tomando un café tranquilamente. Pero si se acercan a Biarritz mucho mejor, claro.