El fenómeno «Kárate Kid» llega a la literatura

A pocos días del estreno en Netflix de la cuarta temporada de la serie «Cobra Kai», es posible rememorar ‘la patada de la grulla’ de la película «Kárate Kid» gracias a un libro infantil publicado por SM

27 dic 2021 / 23:37 h - Actualizado: 27 dic 2021 / 23:39 h.
"Libros","Libros - Aladar"
  • El fenómeno «Kárate Kid» llega a la literatura

«Dar cera, pulir cera», «Luchar siempre es la última respuesta al problema» o «Si la raíz es fuerte, el árbol sobrevivirá», son algunas de las frases con las que la película The Karate Kid marcó a las generaciones nacidas entre finales de los setenta y principios de los ochenta. Todas fueron pronunciadas por Noriyuki Pat Morita, actor estadounidense de ascendencia japonesa que, tras licenciarse en aeronáutica y trabajar para una compañía aeroespacial, decidió cambiar de rumbo y empezar a actuar como cómico bajo el seudónimo de The Hip Nip. Más adelante, Morita debutaría en el cine con George Roy Hill, director de la aclamada El golpe, daría vida a un capitán coreano en la icónica serie M.A.S.H., y despertaría las carcajadas del público con el grupo de improvisación teatral The Groundligns. Sin embargo, la oportunidad de su vida le llegaría en 1984, cuando el realizador John G. Avildsen, en plena racha de éxito tras el Oscar obtenido por Rocky, se fijó en él para encarnar a Nariyoshi Miyagi, mentor del joven Daniel LaRusso (Ralph Macchio), en la cinta Kárate Kid. Lo que parecía una simple aventura en su heterodoxa trayectoria artística, pronto le granjearía una fama con la que jamás había soñado. Y es que, merced a su conexión con los niños y jóvenes de la época, aquella sencilla apuesta sobre las artes marciales rodada en su tierra natal, California, le convertiría en toda una estrella internacional, siendo incluso nominado a los Oscar y los Globos de Oro como mejor actor de reparto.

El fenómeno «Kárate Kid» llega a la literatura

El éxito inesperado de Kárate Kid, que solo en Estados Unidos logró recaudar 90 millones de dólares y de la que la crítica destacó «la química relajada entre Ralph Macchio y Pat Morita», dio lugar a un fenómeno tan arrollador que fue necesario rodar dos secuelas. A esto hay que unir la revitalización del kárate en numerosos países —en España, la fiebre por este deporte impulsó la apertura de un buen número de dojos, muchos de los cuales sirvieron de escuela para nuestros karatecas olímpicos—, el interés por la cultura oriental —no pocos jóvenes descubrieron Japón merced a Pat Morita—, o el lanzamiento de una de las mejores actrices de su generación, Elisabeth Shue —en Kárate Kid encarnaba a Ali, el amor del joven LaRusso—.

Tres décadas después de aquel incontestable triunfo, dos de los intérpretes de la película original, Ralph Macchio y William Zabka —en este caso Johnny Lawrence, el rival de Daniel LaRusso en Kárate Kid— decidieron resucitar a sus personajes en Cobra Kai, serie de televisión creada inicialmente para YouTube que, desde su puesta de largo en 2018, no ha dejado de sumar fans en todo el mundo. Especialmente tras dar el salto a Netflix, donde hemos podido disfrutar de dos temporadas más y está a punto de estrenarse una cuarta —verá la luz el 31 de diciembre de este mismo año—. En ella, LaRusso y Lawrence pasan de ser alumnos a senseis, dando lugar a unas tramas llenas de acción y de humor, y logrando algo que pocos consiguen: unir a toda la familia frente a la televisión.

Coincidiendo con el fenómeno de Cobra Kai y la revitalización de Kárate Kid, la editorial SM ha publicado una adaptación del clásico adaptada a los niños, la cual no solo recoge el espíritu de la película que deslumbró al mundo por su mezcla de acción, deporte y valores, sino que filtra sus contenidos para hacerlos más cercanos a los peques. Incluida dentro de una colección que abarca otros títulos de los 80 y 90 como E.T. El extraterrestre, Solo en casa o Buffy cazavampiros, Kárate Kid está basada en el guion original de Robert Mark Kamen dirigido por John G. Avildsen en 1984 —lo cual ya es de por sí una garantía de calidad—; aunque lo que lo convierte en un álbum brillante son las ilustraciones de Kim Smith, artista londinense responsable de otras adaptaciones fílmicas y televisivas para niños, como Escuela de Rock, Elf, Doctor Who o Expediente X. Smith, que además de estos trabajos, ha dado color a libros como Hey, entrenador, o Traer de vuelta a los lobos —ambos de un gran mérito—, consigue dotar a los personajes de Kárate Kid de una enorme ternura, algo que ya logró al recrear a Marty McFly y el doctor Brown en sus ilustraciones para el álbum Regreso al futuro, también publicado por SM. Y es que no cabe duda de que sus dibujos atraen a los niños por su mezcla de ingenuidad y frescura, sirviendo de contrapunto a unos diálogos directos que nos permiten rememorar las películas en apenas 48 páginas.

La obra, que viene encuadernada en tapa dura con las calidades a las que nos tiene acostumbrados la editorial, resume la trama de Kárate Kid centrándose en la figura de Daniel LaRusso, joven que acaba de mudarse con su madre a California, y cuyo primer día de colegio no va a resultarle agradable. A partir de ese momento, el personaje deberá enfrentarse a Johnny, líder de una banda de abusones conocida como los ‘Cobra’, con la ayuda de un japonés llamado Miyagi, quien se convertirá en su entrenador para el campeonato juvenil de kárate. Con el tiempo, LaRusso y su maestro afianzarán su relación, dando lugar a una extraordinaria amistad a prueba de golpes.