Elio Antonio de Nebrija: el combate contra la ignorancia

Nórdica Libros publica «Nebrija», cómic biográfico que rinde homenaje al creador de la ‘Gramática castellana’ en el quinto centenario de su fallecimiento. Con el apoyo de la Universidad Nebrija y el Ayuntamiento de Lebrija, su responsable es el escritor e ilustrador Agustín Comotto

14 feb 2022 / 14:14 h - Actualizado: 14 feb 2022 / 14:20 h.
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«El hombre de letras suele ser engreído y vanidoso, pero pocas veces luchador y combativo. Mientras sus compatriotas pasaban las armas de España por todo el mundo, el sabio Antonio de Lebrija decidió librar en solitario otra batalla sin cuartel, incruenta, pero más necesaria y no menos dura y afanosa: la guerra contra la incultura y la barbarie». Estas palabras de Juan Gil, catedrático de la Universidad de Sevilla, académico de la RAE y pionero en el estudio del latín medieval en España, resumen a la perfección la importancia y el valor de Elio Antonio de Nebrija, una de las figuras más ilustres del Renacimiento, del que este año se cumple su quinto centenario. Lingüista, gramático, lexicógrafo, traductor, exégeta bíblico, escritor, poeta, historiador, cronista real, pedagogo, impresor y editor, su trayectoria es tan rica como variada, interesándose incluso por disciplinas tan dispares como el derecho, la medicina o la astronomía, y suponiendo una verdadera revolución en el modo de entender la docencia en la España del siglo XVI.

Por eso cuesta entender que la mayoría de españoles no haya oído hablar jamás de él o que únicamente lo relacionen con la Gramática castellana publicada el mismo año del Descubrimiento de América. Dicha paradoja alcanza incluso a las aulas, donde ni los propios filólogos hemos recibido información acerca de su vida y su obra durante nuestra etapa universitaria, debiendo descubrirlo por nuestros medios o a través de esas pomposas efemérides que, de tarde en tarde, sacan a relucir las carencias del sistema educativo y, por ende, de la propia España. A este respecto, el escritor Juan Bonilla, autor del excelente prólogo de «Nebrija», la obra que nos ocupa, no duda en afirmar: «Los grandes nombres de nuestra cultura corren el riesgo, al bautizar frecuentemente plazas, institutos, fundaciones, colegios, premios, etcéteras, de que los den tan por sabidos que al final casi nadie se acerque a ellos y acaben siendo sustituidos por alguna de las cosas a las que hayan bautizado, de manera que hoy en día, me temo, Cervantes es más un premio que un novelista, Colón es más una plaza que un navegante, Menéndez Pelayo es más unos cursos de verano que un polígrafo y Nebrija es más una universidad que un gramático».

Elio Antonio de Nebrija: el combate contra la ignorancia
‘El Cielo de Salamanca’, recreado por el ilustrador Agustin Comotto.

Lamentablemente, el creador de Introductiones Latinae no es ni mucho menos un caso aislado en nuestra desleal España, pudiéndose enumerar una larga lista de héroes olvidados, desde Carlos Palanca a Jerónimo de Ayanz y Beaumont, pasando por Santiago de Liniers o Mencía Calderón, la exploradora extremeña que condujo a América al primer grupo de hidalgas españolas y de la que no se recuerda ni su apodo, la Adelantada. Algo que no debe extrañarnos, teniendo en cuenta que, ni en plena celebración de la Primera Vuelta al Mundo, Juan Sebastián Elcano ha obtenido el lugar que le corresponde frente a un Magallanes que murió incluso antes de alcanzar la Especiería. Ya lo dijo Valle-Inclán, genio del Modernismo y uno de los mayores intelectuales que han visto la luz en nuestra piel de toro: «En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo».

Dicho esto, no podemos sino agradecer iniciativas como la de la editorial Nórdica Libros, que, al hilo del V Centenario, y con el apoyo de la Universidad Nebrija y el Ayuntamiento de Lebrija, nos permite descubrir de manera brillante a un hombre que, más allá de sus aportaciones al estudio del latín y el castellano, llegó a ser precursor de la letra redonda, protector de los derechos de autor o creador del modelo que contribuyó a preservar las lenguas amerindias. Un titán del estudio y la disciplina científica cuyas ansias por saber le llevaron a abandonar Sevilla para estudiar en Salamanca, ampliar sus conocimientos en Italia y deslumbrar a la mismísima Isabel la Católica por su visión de futuro.

Elio Antonio de Nebrija: el combate contra la ignorancia
Una de las páginas de ‘Nebrija’.

Todo esto y mucho más nos aguarda en «Nebrija», cómic biográfico de Agustín Comotto —autor bonaerense cuya trayectoria le ha llevado a publicar en países de América, Europa y Asia, a obtener importantes reconocimientos y a ilustrar numerosas obras de autores clásicos— que recoge la vida del gramático Antonio Martínez de Cala y Jarana (este era el verdadero nombre del simpar Nebrija), desde su infancia en el bajo Guadalquivir a sus clases en la Universidad de Alcalá de Henares fundada por el cardenal Cisneros. Un fascinante periplo que, a través de 176 páginas encuadernadas en tapa dura y salpicadas de anécdotas, curiosidades y personajes de altura (como el teólogo Pedro Martínez de Osma o el primer arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera), nos permiten recomponer las diferentes etapas del introductor del Renacimiento en España y sus aportaciones a la cultura universal, al tiempo que reflexionamos sobre la importancia del respeto y la tolerancia.

Elio Antonio de Nebrija: el combate contra la ignorancia
Cubierta del cómic.