Especial cine de Terror

«Historias de miedo para contar en la oscuridad»: La Norteamérica más gótica

Buena película de terror que gustará a los jóvenes, entretendrá a los adultos y causará estragos entre los más miedosos. Sin ser una película terrorífica, en la cinta se encuentran momentos de alta tensión narrativa que pone a prueba los nervios de algunos

01 jun 2020 / 12:30 h - Actualizado: 01 jun 2020 / 13:08 h.
"Cine","Cine - Aladar","Especial cine de Terror","Ocio durante el coronavirus"
  • Fotografía: © CBS Films Inc. and eOne Features LLC
    Fotografía: © CBS Films Inc. and eOne Features LLC

«Historias de miedo para contar en la oscuridad» («Scary Stories to Tell in the Dark», 2019) es una película de terror honesta y bien realizada. Dicho así, podría parecer poca cosa aunque no lo es puesto que el nivel actual del cine de terror es entre malo y desastroso. Casi todas las películas se llenan de lugares comunes, de zonas previsibles o de arquetipos que aburren sin compasión.

La película nace de la adaptación del libro homónimo de Alvin Schwartz que narra distintos cuentos terroríficos. Funciona bien el proyecto puesto que la crítica social, la familia como elemento distorsionante, el perdón imposible; y el terror que genera un conflicto de ser humano, que parece eterno, como es la guerra, aglutinan el esfuerzo narrativo de todos los que han tomado parte en el libreto (entre ellos se encuentra Guillermo del Toro). El tema que articula el grupo de relatos breves es la mentira, de tantas veces repetida, convertida en verdad.

Desde el terror gótico (muy del gusto de Guillermo del Toro) se nos presenta a Estados Unidos en plena decadencia (bobalicona, puritana y estúpida), a Nixon llegando a la Casa Blanca, una guerra en Vietnam atroz y cruel, y un pueblo de la Norteamérica profunda lleno de problemas y en el que los más extraños están condenados a sufrir las presiones, insultos y vejaciones de los que son más populares.

«Historias de miedo para contar en la oscuridad»: La Norteamérica más gótica
La galería de seres espantosos que nos muestra la película es formidable. / El Correo

La cámara de André Øvredal intenta moverse con delicadeza aunque a veces se enreda en mostrar lo que podría resultar superfluo si se analiza mínimamente el desarrollo de la trama. No es un mal trabajo de realización. Con los actores y actrices es notable. Zoe Margaret Colleti es la actriz protagonista y la que aglutina todo el peso narrativo. Está razonablemente comedida cuando su papel era una trampa mortal para cualquiera que se deje llevar hacia el histrionismo; Michael Garza, Gabriel Rush, correctos; y Austin Zajur divertido y protagonista del momento más excitante y tenebroso de toda la película.

La tensión narrativa se consigue mantener bastante estable gracias a una puesta en escena que no abusa de los efectos especiales y contiene más de un momento creepy de los buenos gracias a la extensa galería de seres horribles que nos presentan. No sería raro que alguno de los cuentos que se narran tuviera su propio spin off (trabajo posterior en forma de secuela parcial). La partitura es, tal vez, lo más flojo del conjunto. Eliminar todo tipo de música para realzar momentos no es lo mismo que la falta de investigación con los sonidos en busca del matiz. A veces es necesario.

«Historias de miedo para contar en la oscuridad»: La Norteamérica más gótica
Cartel de ‘Historias de miedo para contar en la oscuridad’. / El Correo

La película resulta muy entretenida y es muy fácil de seguir gracias a un montaje bastante astuto que permite enganchar las distintas partes sin problemas para encontrar un conjunto coherente. Entre los adolescentes y jóvenes causa muy buena impresión.

Se encuentra en plataformas digitales. Ahora en época de pandemia, esas plataformas, son los centros neurálgicos de la cinematografía. Lo que tanto habían buscado se lo ha traído la pandemia. Gratis.