Confieso: esto no va de videojuegos; porque yo soy de la época de las consolas con acabados de madera y pixelote, luego, aunque he tonteado con algunos títulos de distintas plataformas, no me puedo considerar una gamer. A mí me gusta disparar con pistola a zombis o dinosaurios, en plan arcade, y poco más. Una vez también me enfrenté a tiros contra un perezoso mutado, pero eso es otra historia.
El caso, que no tengo ni idea de periodos de latencia, moldeados, frames, motores gráficos ni curvas de jugabilidad. Podría hablar un poco sobre narrativa y sobre diálogos, pero ahora eso no toca.
Así que esta entrega de «La Cara Oculta» va de dar a conocer a gente que sí sabe de esas cosas en los distintos niveles de producción de esta industria que está ofreciendo auténticas maravillas a nivel de historias, de creatividad y de arte.
Cuatro referencias de lo que se está haciendo por aquí en cuanto a videojuegos.
La Caverna del Gamer
Canal de YouTube que presenta Al, que además de ser monísimo, es un muy buen comunicador. Él sí sabe de videojuegos y lo demuestra en sus clips. Sufre de una querencia casi patológica por «El rey león» de 16 bits, pero además de este título repasa anécdotas históricas de la industria, curiosidades, realiza comparativas, tops de lo más variados y consigue transmitir conocimiento, entusiasmo e información con un estilo muy formal pero accesible para cualquiera. Tanto es así, que es el principal culpable de que yo tenga algo de idea sobre este mundillo. Además es un encanto en el trato por RRSS.
Os invito a que conozcáis su gusanillo, este es un chiste malo que entenderéis al visitar su canal.
The Game Kitchen
Estudio de desarrollo español del que ya os hablé en otra ocasión. Son los responsables de «Blasphemous», un juego en dos dimensiones con estética retro en su pixel art y que se engloba dentro del subgénero de metroidvania. Tiene su componente de acción, de plataforma y de rol. Fácil de jugar y visualmente impactante. Es en esta parte de artística donde el trabajo de Enrique Cabeza destaca, ya que se basa en el folklore español y de la Semana Santa con sus inevitables influencias de Goya o el Bosco. Un proyecto que comenzó buscando financiación mediante crowdfunding y que ha llegado a tener distribución internacional para las principales consolas del mercado, lo que ha supuesto el despegue de esta empresa Sevillana que ahora está trabajando en su próximo título «The last door».
Hey Nau Games
Detrás de este nombre comercial hay un emprendedor que se dedica a programar sus propios juegos y a distribuidor por distintas plataformas. Es Nau, un desarrollador totalmente independiente y, además de sus juegos, quiero destacar su canal de YouTube que me parece muy útil, pues en él habla sobre este oficio de una manera práctica respondiendo a preguntas tales como si se puede vivir de programarlos y comercializarlos, las distintas formas de hacerlos llegar al público, consejos de marketing y, en resumen, un buen punto de partida para aquellos que quieren dedicarse a esto profesionalmente.
Los vídeos suelen ser directos, algo anárquicos en su contenido y, en ocasiones, es complicado sacar algo en claro entre continuas alusiones al chat, pues no tienen una vocación de tutorial. Por otra parte los no iniciados pueden encontrare algo perdidos ante términos como Unity 3D o C#.
También apuesta por dar a conocer otros títulos indies. Respecto a los suyos, me ha gustado «Kukoro», que son minijuegos para el chat con comandos de texto, y el más de acción «Momba Tactis» (combate por turnos con bichejos graciosos), ambos con aire retro y mecánicas sencillas.
Platonic Games
Estudio que nació en Madrid en el año 2015. Diseñan y desarrollan videojuegos para móviles. Su seña de identidad es que la estética que imprimen a sus títulos es kawaii. Kawaii proviene del idioma japonés y se podría traducir como bonito, adorable, pero que yo directamente paso a llamar cuqui.
Las pantallas que proponen se llenan de gatitos bonitos y colores pastel como en «Sailor Cats», un juego en el que se deben construir barcos para rescatar a gatos al tiempo que ir coleccionando tesoros sacados del fondo del mar. Aunque el que más ha llamado mi atención es su «Sweet Sins» en el que debes ayudar a escapar a los siete pecados capitales del Infierno en una mecánica arcade.
Sus fundadores son Álvaro Gutiérrez y Valeria Castro; esta última es además presidenta de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento: DEV, organización que defiende en España los intereses de este sector.
Enfundo mi G-Con4 5 (by Namco) afinada en el «Duck Hunt» y os cito en siete días en «La Cara Oculta». Besos de carmín.