Las mejores películas del siglo XXI (XV)

‘La gran belleza’ es una película extraña, una cinta que golpea donde nacen los sentidos, es la narración de un sueño en el que mueren los jóvenes y sobreviven los mayores, en la que la banalidad de la estupidez ordena todo, es una postal fantástica de Roma. ‘La gran belleza’ es una de las mejores películas del siglo XXI

12 ene 2019 / 14:04 h - Actualizado: 12 ene 2019 / 15:18 h.
"Cultura","Cine","Temas Aladar","Cine - Aladar","Las mejores películas del siglo XXI"
  • Toni Servillo logra un trabajo formidable. / El Correo
    Toni Servillo logra un trabajo formidable. / El Correo

La gran belleza es eso que, en un instante, te conmociona y pone tu vida del revés; eso a lo que cualquiera se puede quedar anclado por siempre jamás al ser insustituible; es eso que puede acabar con la vida de un artista porque no puede contarlo, bien por pudor, por falta de entendimiento, bien por arrastrar carencias técnicas.

Si alguna vez Roma quedó bien retratada en una película ha sido en este trabajo de Paolo Sorrentino. Roma es una forma de belleza monumental. Solo Federico Fellini había logrado hacer cosas a este nivel tan extraordinario. Tanto es así que Roma es un personaje más de La gran belleza (La grande belleza, 2013) una excelente película que habla de la banalidad de la ignorancia, de la imposibilidad de escapar de uno mismo, de lo que abandonamos en algún lugar al que no sabemos regresar y de lo que somos capaces de desperdiciar y nos aporta la experiencia. Habla de esos momentos únicos que marcan definitivamente a las personas.

Las mejores películas del siglo XXI (XV)
‘La gran belleza’ es el relato de un sueño. / El Correo

Jep Gambardella, el personaje principal del relato, es un escritor, periodista y vividor descreído, que se mezcla con muchos que son como él. Son supervivientes y saben qué hacer para continuar instalados en un entorno a la medida sin que lo parezca. Jep, después de una fiesta más, otra de proporciones considerables, duerme y sueña con su mundo, con eso que entiende él como realidad. Y eso es lo que vemos en la pantalla.

No son pocos los que han señalado La gran belleza como una cinta desordenada, caótica, sin una tensión narrativa estable. Claro, el registro que utiliza Sorrentino corresponde al de un sueño, porque eso es lo que cuenta, y si no sabe verse puede generar equívocos.

Las mejores películas del siglo XXI (XV)
‘La gran belleza’ está repleta de escenas evocadoras y de gran plasticidad. / El Correo

Salvo el personaje de Jep, el resto de almas de la película no se exploran en profundidad. Todo está al servicio del personaje principal y no es necesario. La única función de todo lo que no sea Jep es iluminarle. Todo arroja luz sobre él. Por ejemplo, los personajes de los más jóvenes que mueren (todos) hacen que pensemos que la única forma de que Jep y sus amigos claudiquen es la muerte y la falta de otros. Son casi eternos como la ciudad.

La fotografía de Luca Bigazzi y la música de Lele Marchitelli son maravillosas. La cámara de Paolo Sorrentino corre tras lo esencial que, paradójicamente en esta película, a veces, es lo más superficial de todo. El montaje es ágil e inteligente. La puesta en escena es de una elegancia superlativa. Y Toni Servillo hace un trabajo encarnando a Jep, sencillamente, estupendo. Las tensiones narrativas se mantienen de principio a fin... En definitiva, La gran belleza es una película de gran cine, con la que se disfruta de verdad. Merece la pena ver o revisar la cinta, sentir la avalancha de imágenes que llegan llenas de sentido. Sin preguntar, como si fueran una bofetada tras otra.

Espléndida.

Las mejores películas del siglo XXI (XV)
Cartel de ‘La gran belleza’. / El Correo