La novela negra tiene su propio código. Retrata una realidad en la que las miserias andan sueltas por cada rincón del mundo, los personajes están condenados a cargar con ellas en forma de pasión, venganza, avaricia, lujuria o cualquier otra cosa que suene horrible. Es decir, no retrata lo que conocemos como realidad. Se limita a ventilar eso que mantenemos oculto para que nuestra vida luzca maravillosa. En la novela negra clásica aparecen detectives privados, chicas que arrasan con todo por su belleza y por su maldad, bandidos, policías, alcohol y drogas. Todo esto se ordena, se busca una trama en la que todos pierden algo y se busca un final lo más infeliz que sea posible. Nada ni nadie se libra de esto.
Pues bien, David Lapham publicó el año 2000 (en España fue el 2005) un cómic fabuloso que puede hacer feliz a cualquier amante del género. Busca en sus lecturas personales y en el cine negro que tanto admira un buen número de referencias para que la estética sea adecuada (los dibujos son detallistas y, en cada viñeta, el autor busca los claros y los oscuros utilizando la tinta con maestría); busca los tópicos que no pueden faltar dando un toque modernista a cada uno de ellos para hacerlos llevaderos, casi agradables; los textos buscan la continuidad en la trama y cierta profundidad en los caracteres de los personajes que se matizan con el trazo.
«Mátame» es un cómic muy divertido. El amor que degenera en odio o venganza; al amor que convierte en seres frágiles a quienes lo sienten; el amor como arma de destrucción; el amor como camino hacia la muerte. Merece la pena echar un vistazo a estas 257 páginas (por cierto, diseñadas y aprovechadas al límite). Lo peor de nosotros en blanco y negro.
Calificación: Muy bueno.
Tipo de lectura: Muy fácil y divertida.
Tipo de lector: ¿Le gusta a usted el cine negro? Pues eso.
Argumento: Uno se enamora y todo se convierte en un desastre.
Personajes: Redondos.
¿Dónde puede leerse?: En cualquier garito en el que suene el jazz.