Luis Landero es un escritor que sabe lo que es la literatura, para qué sirve y qué representa. Y, además, es un hombre que ama el lenguaje, que utiliza las palabras como una herramienta necesaria para la comprensión y el entendimiento, para poder desentrañar los secretos de la realidad. Y todo eso se deja ver en sus novelas. De principio a fin.
«Lluvia fina» es un relato exquisito en el que mandan las palabras y los recuerdos. Las palabras como dardos envenenados y ligeros de inocencia; los recuerdos como eso que queremos que haya sido nuestra vida, como eso que ocurrió y que modificamos con el tiempo para poder soportar lo que pesan.
«Lluvia fina» es un relato que se construye sobre algo fundamental en la vida de las personas y en la vida de los personajes: el diálogo. Porque solo cuando el personaje habla conocemos su forma de entender las cosas sin filtros, de primera mano, con su intención intacta, con sus silencios llenos de sentido. Una voz narrativa muy pegada a uno de los personajes irá alternando su ritmo narrativo con el que se produce en distintas conversaciones entre los personajes. Vamos a descubrir verdades personales, vamos a descubrir lo que son mentiras para unos o la realidad intocable para otros, relatos contradictorios, gestos que transforman la realidad... Y los lectores nos convertiremos en cómplices de cada uno de los personajes. Leeremos y nos colocaremos para ir errando o acertando.
La construcción de los personajes es una delicia puesto que se produce sin prisas, haciendo que el relato sea absolutamente necesario, provocando en el lector una necesidad absoluta haciendo que su deseo por querer saber crezca sin pausa. Alguno de ellos sufre una evolución sorprendente, intuida aunque nunca llegando a esos extremos que terminamos conociendo. El caso de Horacio, el juguetero, es esencial.
Luis Landero es un autor al que le gusta contar historias y las cuenta bien. El gusto por el detalle al narrar, el cuidado en cada expresión y la elección de la palabra justa, hace de Landero uno de los mejores autores españoles de la actualidad.
Calificación: Muy buena.
Tipo de lectura: Deliciosa. Llegado un momento concreto, brutal y casi desagradable a causa de la dureza del relato.
Tipo de lector: El que quiera disfrutar con una historia bien contada.
Argumento: El relato personal de una vida es siempre engañoso. Todo es filtrado por nuestras consciencias y eso destroza la realidad que fue. El final de la novela está a la altura del resto del relato.
Personajes: Muy bien dibujados.
¿Dónde puede leerse?: En el sillón de casa. Si puede ser alejado del cuarto de los juguetes.