Rugby y cultura

«Mercenaire»: Las cloacas del rugby y la esperanza

Ópera prima del realizador francés Sacha Wolff que indaga en las zonas más grises del rugby. También en las de la familia o de la pareja. Buen cine y un retrato original de la cara b de un deporte magnífico que, como todos, sufre si está en manos de malas personas

03 mar 2020 / 23:54 h - Actualizado: 04 mar 2020 / 00:10 h.
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  • Escena de ‘Mercenaire’, una película en la que la cara más gris del rugby se pone sobre la mesa. / El Correo
    Escena de ‘Mercenaire’, una película en la que la cara más gris del rugby se pone sobre la mesa. / El Correo

El rugby, desde la perspectiva económica, como forma de vida es casi una entelequia. Del mismo modo que sucede en otros deportes, conseguir un puesto en equipos de gran calidad competitiva es muy difícil y solo se encuentra al alcance de unos pocos deportistas, de los mejores. Y solo los mejores consiguen ingresos suficientes que les permitan vivir de la práctica deportiva. Eso sí, como forma de vida, como filosofía de vida, alejada del asunto económico, se puede adoptar por cualquiera.

En todo caso, los caminos que llevan al triunfo o al fracaso son múltiples y, paradójicamente, los mismos. Una senda, la misma, sirve para triunfar o para quedarse en la cuneta por siempre jamás.

«Mercenaire» (2016) es una película en la que se cuenta cómo un joven jugador de rugby toma el camino más tortuoso que se pueda nadie imaginar. Vive en Wallis, una Colectividad de Ultramar francesa. Y decide viajar a Francia para jugar en un buen equipo de rugby. Su padre, un ser despreciable, violento y alcohólico (una verdadera alhaja), le despide con muy malas formas. Al llegar a Francia el equipo le rechaza y queda en tierra de nadie. Y todo parece ponerse en contra de Soane Tokelau que es como se llama el jugador.

«Mercenaire»: Las cloacas del rugby y la esperanza
La fotografía de Samuel Lahn ayuda mucho a que todo funcione en ‘Mercenaire’. / El Correo

Ese es parte del argumento aunque de lo que habla la película es de la injusticia, de la familia, de los valores intocables que si pierdes por el camino te convierten en un animal, del amor como forma de escape. La película habla de ese mundo que existe y que, muchas veces, no queremos ni mirar; ese mundo en el que todo es difícil y solo te garantiza un fracaso tras otro.

«Mercenaire»: Las cloacas del rugby y la esperanza
Toki Pilioko en un momento de lapelícula. / El Correo

La película resulta sorprendente por su factura. El realizador y guionista Sacha Wolff se estrenaba con «Mercenaire» y logra imprimir un ritmo exacto, elige el punto de vista con acierto, dirige al grupo de actrices y actores (casi todos nuevos en el oficio) logrando que parezcan profesionales y aúna los elementos técnicos de forma que el conjunto es más que agradable. La fotografía de Samuel Lahn ayuda mucho a que todo funcione. Logra, por ejemplo, que la evolución del personaje principal se produzca, también de un modo visual. Al buscar los primeros planos y los detalles más relevantes nos muestra a un Soane más o menos maduro, más o menos bondadoso, más o menos dispuesto a pelear por su futuro. El momento de la danza haka protagonizada por Soane es un ejemplo maravilloso.

Soane es encarnado por Toki Pilioko, un actor primerizo que se dedica a jugar al rugby. No lo hace nada mal y aguanta bien la cámara. Contenido en todo momento y fantástico en las escenas deportivas. Es un pilier robusto y gusta ver lo que hace. El resto del reparto cumple con lo que tiene que hacer.

Aunque el camino del personaje protagonista se llena de baches, de curvas peligrosas y de accidentes, es de ida y vuelta, es iniciático y el aprendizaje es fundamental. En ese sentido, los valores del rugby van apareciendo a medida que avanza la trama aunque, sobre todo, lo que aparece con frecuencia es lo que no es rugby, lo que convertiría este deporte en algo indeseable. Porque también vemos violencia, medicamentos prohibidos, las cloacas de los equipos de provincia que sobreviven como pueden.

Merece la pena echar un vistazo a la película.

«Mercenaire»: Las cloacas del rugby y la esperanza
Cartel de ‘Mercenaire’./ El Correo