«Milagros»: La magia del entusiasmo en tiempos de la Covid-19

‘Milagros’ es un cortometraje que habla de la pandemia en un entorno rural aunque bien podría ser en cualquier lugar del mundo. Buen trabajo dirigido por Concha Hernández y Ana Dévora

18 jul 2021 / 18:38 h - Actualizado: 18 jul 2021 / 21:01 h.
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  • Una escena de ‘Milagros’, un corto de Concha Hernández y Ana Dévora. / Imagen cortesía de Hexapétala Producciones
    Una escena de ‘Milagros’, un corto de Concha Hernández y Ana Dévora. / Imagen cortesía de Hexapétala Producciones

Si sumamos el amor por la tierra que te ha visto nacer, el deseo de reconocer a las personas lo importantes que son para cada uno de nosotros y la necesidad de vivir la cultura de forma intensa y entusiasta, podemos llegar a hacer cosas maravillosas. La suma de estos factores o de otros parecidos ha sido lo que ha movido la cultura desde el principio de los tiempos. Porque así se encuentran fórmulas para explicar la realidad y eso es todo.

Concha Hernández y Ana Dévora han entregado un corto, rodado en el pueblo natal de Concha Hernández (Cabezas de Villar, Ávila; una localidad que cuenta con 270 habitantes), encontrando en un texto de 300 palabras el guion exacto para contar cómo se vive una pandemia en un pueblo de España, contando con un presupuesto que alcanzaba los 1.000 euros casi de milagro, y con una dosis de entusiasmo poco habitual en los tiempos que corren. Como resultado tenemos un producto que dentro de su modestia resulta deslumbrante, casi enternecedor por ser un ejemplo de esfuerzo.

Milagros es el nombre de la protagonista que da nombre al corto de Concha Hernández y Ana Dévora. La película no destaca técnicamente por ninguna razón. Todo es correcto, sin más. Tal vez, resulta demasiado literario en su conjunto. Los encuadres son convencionales y los riesgos pocos. Pero el resultado final es estupendo porque no se puede más con tan poco. Si valorásemos del mismo modo una producción de Hollywood y «Milagros» seríamos estúpidos y ridículos.

«Milagros» ha sido seleccionada por varios festivales de cortos (León, Carabanchel en Madrid y, hace muy poco, en el Extreme Shorts & Image-SESIFF de Seoul) y en la productora Hexapétala han demostrado que querer es poder.

«Milagros»: La magia del entusiasmo en tiempos de la Covid-19
Inma Nieto en un a escena de ‘Milagros’. / Imagen cortesía de Hexapétala Producciones

«Milagros» es la historia de una mujer aunque es, al mismo tiempo, la historia de miles de personas que se han visto vapuleadas por la pandemia sin saber qué les estaba pasando. Es la historia de aquellos que no tuvieron tiempo a entender qué estaba ocurriendo a su alrededor y que tuvieron que enterarse de la forma más brusca e insólita que uno puede imaginar. Pero, al mismo tiempo, es la historia de los que hemos tenido que entender eso mismo a base de ausencias, terror y, algunas veces, miseria. «Milagros» es un corto meritorio por nacer de las limitaciones propias de nuestro tiempo en el ámbito de la cultura y meritorio porque aborda un conflicto brutal desde un espacio pequeño, olvidado, colocado en medio de ninguna parte y olvidado. Porque Cabezas de Villar podría ser cualquier pueblecito de España.

Inma Nieto es Milagros y defiende su papel con enorme facilidad. Es un trabajo sencillo para una actriz estupenda. El resto de personajes que aparecen son vecinos de Cabezas de Villar o muy cercanos. Es otro de los méritos del corto: en el pueblo y con gente del pueblo. El texto original y el guion adaptándolo es de Pablo Sanz.

Hay que aplaudir y celebrar iniciativas como esta porque, al fin y al cabo, son las que mantienen viva la cultura y la esperanza de todos nosotros.