{Nadar en agua helada es un poemario escrito por Recaredo Veredas. Un buen libro que no trata de ser oscuro ni tendencioso, ni un muestrario de recursos colocados para que el lector quede deslumbrado. Es un poemario que trata de decir las cosas como sólo puede hacerse en poesía, esto es, con las palabras exactas. Construido desde el poema en prosa trata de ahondar en la ausencia de quien te acompañó, en la bajada a los infiernos propios para tocar fondo, en el pataleo constante que supone salir a flote. Pero, también, en las ayudas externas a las que recurrimos cuando todo parece perdido, en los recuerdos que si no son domados te devoran, en la soledad que asfixia desde una cama deshecha en la que reposa el desecho de lo que fuiste.
Con un lenguaje limpio y cuidado (tal vez abusa de algunas palabras que se repiten sin una justificación clara) construye una ciudad soportada en el propio yo porque es lo mismo; una fauna compuesta de remordimientos, preguntas sin posible contestación y elementos muertos e inservibles que fueron vida.
Las imágenes no son excesivas o exageradas; algunas de ellas ni siquiera brillan; pero es lo que el poemario necesita. Esa tendencia de algunos autores hacia el numerito literario lo controla bien Recaredo Veredas. Dice lo que hay que decir y lo dice bien.
Algunos escritores quieren con su literatura ordenar el mundo para explicarse lo sucedido. Yo no sé si Veredas tiene la intención última de conseguirlo, pero lo que parece claro es que este libro es un vehículo perfecto para hacerlo, para dejar cada cosa en su sitio a modo de exorcismo. Porque el autor, sin apenas dejarse ver (nadie le imagina intentando escribir el poema con la lengua fuera) está en cada palabra escrita. Con el don de la escritura elegante y honda. Porque el mundo, su entorno, se perfila desde la creación de un hombre que tendrá que soportar una realidad dura, fatídica. Es posible que de los últimos libros de poemas que he leído sea el que mejor sirva para los jóvenes que quieran acercarse a la poesía moderna. Nada de oscuridades queridas, nada de excesos que alejen a los menos entrenados en la lectura. Y, sin duda, es un libro que gustará a todos los que se encuentren con él en las manos.
Buen libro. Buen autor. Habrá que seguirle la pista. ~
Calificación: Muy bueno.
Tipo de lectura: Amable, exigente y sorprendente casi siempre.
Tipo de lector: Cualquiera que quiera acercarse a la poesía.
¿Dónde puede leerse?: Frente a un espejo.