Óscar Vidal Nogueras «Desde niño tuve que ser el inventor de mis juguetes»

Óscar Vidal Nogueras es un artista que poco tiempo después de oficiar de actor en su tierra natal, fue a Madrid a buscar fortuna con su propia compañía de teatro para niños. El reencuentro de uno de esos niños con él es sumamente grato, afable y divertido

07 ene 2020 / 14:33 h - Actualizado: 07 ene 2020 / 18:18 h.
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  • Óscar Vidal Nogueras. / El Correo
    Óscar Vidal Nogueras. / El Correo

Nacido en Barcelona, hace ya unos cuantos años, nos congratula enormemente encontrarnos con este artista del teatro infantil y juvenil que debutó allá por los 60-70 nada menos que con Adolfo Marsillach en «Marat Sade». Óscar Vidal tuvo entonces los redaños para venirse a Madrid y probar fortuna con su Taller de María Galleta, participando además en una enormidad de programas e iniciativas como Barrio Sésamo, la Cometa Blanca o las ediciones interactivas y en directo de Juvenalia, lo que le sirvió entre otras muchas cosas para conocer los muchos entresijos de la RTVE de los 80, en eclosión debido también a que se estaba fraguando la llamada Movida madrileña. Hoy en día y proveniente de aquellos años, nace «Faboo», la historia de un personaje que sin decir una sola palabra encima del escenario, y cuyos materiales de composición a muchos pudieran parecer rudimentarios, resultan sumamente eficaces para seducir a niños y mayores por igual, tal y como se nos presentan.

La versión con la que debutaste en aquellos años con Marsillach, ¿tiene algo que ver con la que rodó en cine Peter Brook?

Peter Weiss había adaptado la historia para el teatro mucho antes de que se versionara para el cine, Marsillach partió de la versión teatral para hacer la suya propia con una espectacular escenografía de Francisco Nieva.

Está claro que los 80 fueron unos años de creatividad ferviente sobre todo en Madrid, ¿qué figuras te marcaron más a la hora de querer especializarte en el público infantil?

En aquellos años, en Madrid monopolizaban el llamado teatro infantil la compañía Municipal dependiente del Ayuntamiento de la capital, la compañía auspiciada por la Sección Femenina y la compañía de Danza dirigida por Ana Lázaro.

Al margen de ellos en torno a 1972/1973 y de forma independiente aparecemos en escena, Los Trabalenguas de Jorge Díaz y María Galleta de Oscar Vidal.

El nuevo espectáculo de «Faboo» está basado en un prototipo diseñado durante aquellos años, pero ¿cómo nace la idea de llevarlo a escena?

El actual «Faboo» nace en mayo de 1984 bautizado como «Mimundo» en el entonces Taller de Teatro infantil María Galleta. Fue uno de los muchos experimentos de una época convulsiva y creativa, pero se quedó en el olvido.

Es en el 2012, cuando visionando antiguos videos VHS encuentro las imágenes, y animado por mi esposa Irma Gruenholz, decido convertirlo en un personaje de teatro.

Pero no tendrá el mismo aspecto que «Mimundo».

En los últimos años estaba trabajando con materiales reciclados y su reutilización para fines artísticos, así que decidí reutilizar un bidón de plástico para darle cara y vida al que hoy conocemos como Faboo.

Óscar Vidal Nogueras «Desde niño tuve que ser el inventor de mis juguetes»

Te gusta especialmente jugar con materiales de reciclaje y compostaje, ¿de dónde viene este gusto por lo aparentemente simple?

Yo fui un niño de los años 50, hijo único de familia humilde y tuve que ser el inventor de mis juguetes reutilizando objetos y materiales que ya no servían, por poner un ejemplo: Un zapato viejo con la puntera abierta y sin arreglo, me sugería un personaje que contaba historias de sus grandes caminatas por diferentes lugares del mundo. Era un filón de fantasía.

¿Qué es lo que más te gusta de Faboo, tu personaje?

Su minimalismo, me sorprende que un ser tan sencillo y básico tenga tanta fuerza expresiva.

¿Hasta qué punto confías o desconfías de las personas que creen que el arte es sólo un juguete?

Para mí no es una cuestión de confianza, creo que es algo más bien cultural, recuerdo de toda la vida el consejo de educadores, vecinos y familiares:

«Está bien que te guste el arte (música, teatro, danza...) pero estudia una carrera y el arte tómalo como hobby».

Si la gente disfrutara más con sus trabajos entendería que la vida es un juego en el que intentas participar sin hacer trampas y que al final de la partida, ganes o no, sólo te llevas lo disfrutado.

En cualquier caso, procuro respetar todas las opiniones.

El niño además es curioso por naturaleza y según descubre el mundo que le rodea empieza a imaginar libremente, de ahí que nos produzcan una gracia especial sus inocentes y espontáneas ocurrencias.

Más tarde seremos los adultos quienes iremos reconduciendo su fantasía, a veces más acertadamente que otras.

Óscar Vidal Nogueras «Desde niño tuve que ser el inventor de mis juguetes»

En aquella época de los 80, conocerías imagino a personas como Chelo Miralles o Lolo Rico, ¿qué recuerdos tienes de ellas, así como de otros personajes del momento?

Tuve la suerte de conocer a Lolo Rico y la pena fue no poder haber trabajado en alguno de sus proyectos porque yo estaba casado con «María Galleta» y me absorbía mucho tiempo, además ya colaboraba en otros programas de TVE.

Para que te hagas una idea, empecé en TVE con un sabatino infantil llamado el Recreo en 1977, era con Torrebruno y fue el último programa en blanco y negro que se grabó en los estudios Roma, actualmente tele 5. Organizaba un espacio llamado Show Kid y un guiñol de objetos y residuos que contaban sus historias. Se llamaban «los María Galleta». Estuve hasta 1980 donde me trasladaron a Prado del Rey para seguir colaborando en diferentes programas: Barrio Sésamo, la Cometa Blanca, Dabadabada, el Kiosco....

En 1984 decido dejar TVE para dedicarle más tiempo al proyecto del taller María Galleta y Juvenalia.

En 1985, TVE me contrata para hacer los castings junto con Rita Varola para un concurso de noche presentado por Pedro Osinaga llamado «Todo queda en casa». Tres meses intensos viajando por toda España.

En 1991, TVE contacta de nuevo conmigo para colaborar en un matinal sabatino llamado «No te lo pierdas» con Enrique Simón y Leticia Sabater, yo escribía y presentaba la sección de manualidades caseras con elemento y residuos reutilizables.

Óscar Vidal Nogueras «Desde niño tuve que ser el inventor de mis juguetes»

¿Qué otros elementos de aprendizaje vital te ha proporcionado el teatro?

La capacidad de adaptarte en la vida a cada situación por diferente, fácil o difícil que ésta sea, como un actor lo hace cambiándose la piel para cada uno de sus personajes.

Me ha permitido sacar el niño que llevo dentro, para «jugar» sin miedo a imaginar.

En otras épocas también has sido docente en distintos colegios e institutos, ¿el teatro se puede enseñar o crees que es una habilidad innata?

El teatro es un juego y aprendiendo sus reglas te ayudará a conocerte más a ti mismo y por consiguiente adquirir mayor confianza.

Es un juego que te permite ser todo lo que quieras ser y disfrutar de ese sueño.

Dependiendo de tus habilidades innatas harás que éste juego sea más creíble y profundo. De ahí que haya intérpretes que traspasen su piel para llegar al público y otros que se quedan comprimidos dentro de ella sin llegar a nadie.

Con sensibilidad, esfuerzo y técnica puedes lograr desarrollar formas para llegar al público, no olvidemos que la interpretación es un maravilloso arte del engaño.

En cualquier caso, si naces con determinadas cualidades tendrás que saber reconducirlas en tu provecho personal y profesional.

¿Qué mensaje potenciarías y mandarías desde aquí para que los más jóvenes se fijen en Faboo o acudan simplemente más al teatro?

Les invitaría a que visitaran nuestra web.

Nos pueden seguir en las redes para estar informados de los lugares en los que vamos a actuar y que, si les pilla cerca, que no se lo pierdan, tengan la edad que tengan.