«Perdedores»: El crimen imperfecto

Segunda novela de la autora pacense Anabel Rodríguez que ya había dejado un excelente sabor de boca con ‘Azaría’. Un crimen alteró el Madrid de 1913 y la autora nos lo presenta desde la ficción

25 sep 2020 / 13:47 h - Actualizado: 25 sep 2020 / 13:55 h.
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  • Anabel Rodríguez. / www.lagaleramagazine.es
    Anabel Rodríguez. / www.lagaleramagazine.es

Manuel Sánchez López y su hija María Luisa Sánchez Noguerol protagonizaron el famoso caso que se ha conocido siempre como ‘El crimen del capitán Sánchez’. Padre e hija, que al parecer mantenían relaciones incestuosas, acabaron con la vida de Rodrigo García Jalón, un viudo adinerado. El asesinato se cometió en la Escuela de Guerra de Madrid y se convirtió en un auténtico serial en la prensa de la época.

De ese asesinato parte la nueva novela de la escritora Anabel Rodríguez Sánchez «Perdedores». El relato se construye sobre una trama poderosa en la que no faltan referencias al ámbito judicial (Anabel Rodríguez es abogada y eso se deja ver en distintas zonas expositivas), una trama cuidada en su elaboración y clara en la explicación. Tal vez se roba algo de espacio al lector ya que todo se trata de explicar en lugar de sugerir. Pero ese detalle no afecta a un conjunto que brilla según avanza un argumento con el que se dibuja con trazo fino a los personajes y a una ciudad de principios de siglo (Madrid, 1913) en la que podemos imaginar los elementos principales sin problemas.

El foco se centra en la actividad de los dos abogados (el del padre y el de la hija) y se alterna con breves apuntes de una hermana de Virtudes (así llama la autora a la protagonista) e hija del capitán Vicente Agrelo (el capitán Sánchez se llama así en la novela). Por supuesto no es un relato que quiera ceñirse a la verdad histórica y, salvo el asesinato en sí, la ficción invade el relato de arriba abajo.

El universo que Anabel Rodríguez nos enseña está soportado por miedos, por amores incomprensibles, por una Iglesia que hace y deshace tomando como excusa la maldad de otros y nunca mirando ese lugar en el que está la suya, por una maquinaria lenta y apabullante en la que, si ingresas, te ves condenado a mimetizarte y dejarte llevar sea cual sea el destino que toque.

«Perdedores» es una buena novela. Algunos defectos en la edición (del todo inexplicables) hacen que la lectura sea menos cómoda de lo que debería ser. Porque el texto, a pesar de la dureza de lo que se cuenta es muy agradable. El texto queda apelmazado porque los tipos utilizados no son los mejores, algún gazapo sin quitar... Pero la novela merece la pena.

Calificación: Buena.

Tipo de lectura: Fácil. A veces demasiado técnica aunque, en general, amena.

Tipo de lector: Un crimen, relaciones incestuosas, monjas, militares, una pizca de feminismo... No puede fallar. «Perdedores» la puede leer cualquiera.

¿Dónde puede leerse?: En el Madrid de los Austrias.

«Perdedores»: El crimen imperfecto