Pilar Gómez: El teatro en la sangre

Pilar Gómez es candidata a recibir el Premio Goya en la categoría de Mejor Actriz Revelación por su trabajo en la película «Adiós», una película del realizador Paco Cabezas. Esta actriz ya consiguió el Premio Max de las Artes Escénicas a la Mejor Interpretación Femenina por «Emilia» y, además, premios a la Mejor Actriz de Cine de Reparto por «Tarde para la ira» (2016) y Mejor Actriz de Reparto de Teatro por «Cuando deje de llover» (2015)

20 ene 2020 / 10:00 h - Actualizado: 20 ene 2020 / 10:57 h.
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  • Pilar Gómez. / Francisco Castaño Seco
    Pilar Gómez. / Francisco Castaño Seco

El sol de Madrid en invierno es una estafa. Parece lucir con fuerza aunque, en realidad, lo que hace es lanzar cuchillos que se afilan con el frío, un frío que lleva instalado semanas en los rincones de la ciudad, amenazando con hacer su trabajo. Eso sí, logra que la ciudad luzca bonita, acogedora.

Pilar Gómez es una mujer muy simpática que entorna ligeramente los ojos al mirar, como si fuera una tiradora de esgrima que quisiera tocar al contrario en el lugar exacto; advertir, así, de su presencia. Sonríe y mueve las manos al hablar para matizar cada frase, para enfatizar en esas ideas que tanto le pesan y tanto le hacen dibujarse como persona y actriz.

Tomamos café, charlamos con tranquilidad, sin pensar las frases para que queden bonitas.

Es la cuarta de cuatro hermanos. Pienso en que la última de la fila de una familia numerosa siempre tiene que desarrollar un carácter fuerte. En esas circunstancias eres una superviviente.

«El tiempo que hice teatro con Juana Pérez y Juan Antonio Estrada en Huelva, mientras estudiaba el BUP, fue fundamental para iniciarme en la profesión. Esa puerta verde de la que alguien ha hablado, esa puerta verde que se abre y no se vuelve a cerrar jamás, a mí me dejó paso en aquellos momentos. Fueron fundamentales. Toda la fuerza la puse en actuar».

¿Dónde te hiciste actriz?

«En Sevilla, sin duda alguna. Además, me ha quedado un orgullo muy fuerte por haber estudiado en el Instituto del Teatro del CAT. También he estudiado en Madrid, pero en Sevilla me formé, me hice actriz».

¿Y cuándo quisiste ser actriz? ¿Antes o después?

«Yo diría que fue en el instituto, en Huelva. Fue durante una muestra. Fuimos entrando en las distintas clases con permiso de los profesores y tratábamos de involucrar al resto de alumnos en un conflicto que llevábamos preparado. Fue muy divertido, conseguimos que la gente se implicase. Tengo un recuerdo muy bonito de aquella experiencia porque fuimos creadores, originales, y eso me hizo sentir muy bien. Creo que decidí dedicarme a ser actriz en ese momento».

Pilar Gómez: El teatro en la sangre
Pilar Gómez. / Francisco Castaño Seco

Pilar Gómez disfruta narrando, explicando quién es y qué pinta en este mundo acotado por los escenarios. El brillo de los ojos al contar su propia historia delata su actitud vital y sincera. Le pregunto sobre el vínculo que establece con los personajes de cada obra.

«Tengo mucha facilidad para despegarme de los textos y de los personajes. Aunque necesito un tiempo para despedirme de algunos de ellos, claro. Al fin y al cabo cada obra que hago es una experiencia de vida y eso significa que estoy en constante evolución como persona. Algo se transforma con cada trabajo. Pero corto con ello bastante bien. Sobre todo con el personaje. Porque, a pesar de estar inmersa en un proceso creativo y a pesar de estar leyendo mucho sobre los temas de los que trata el libreto, no llego a casa y lloro si estoy haciendo una tragedia ni nada de eso. Si mi personaje está casada con un pederasta, yo no miro a mi marido de distinta forma; no llego a esos extremos. Otra cosa es que sí me planteo cosas que aparecen en las funciones y corresponden a lo cotidiano, pero lo hago como persona y no como actriz».

¿Prestas a los personajes lo que eres?

«Mucho, no queda otra. Aunque me hago transparente con ellos, finalmente, eres tú buscando dentro de ti lo que más se asemeja a ellos. Lo que no soy es tendenciosa intentando dibujar al personaje a mi imagen y semejanza. Procuro encontrar los nexos con los personajes porque no son ajenos al actor o a la actriz, pero respetando su esencia. En cualquier caso, creo que el actor es creador y no tanto intérprete. Junto al resto del equipo es copartícipe en el proceso creativo y es eso lo que me interesa. Me siento más creador que intérprete».

¿Notas mucho el cambio que se produce al trabajar en cine o televisión o teatro?

«En cine y televisión terminas aprendiendo a delegar. Sabes que el resultado final no está en tus manos; dependiendo del montaje o de la elección de un plano (eso es, a veces, más importante que el propio actor) el trabajo toma un rumbo u otro. Desde luego, prefiero el control que ejerzo en el teatro sobre mi propio trabajo, pero me gusta el cine y la televisión. Claro que sí. Me lo paso bien».

Pilar Gómez: El teatro en la sangre
Un momento del rodaje de la película ‘Adiós’, un film dirigido por Paco Cabezas

Seguimos charlando de los hijos, del compromiso que supone cuidar de otros, de lo poco que cuidamos de nosotros mismos. De todo lo bueno que nos trae la vida y de todo lo bueno que nos arranca de cuajo. Me reservo eso que nos decimos frente a la grabadora sin la intención de que alguien lo sepa.

El que escribe desea que el Goya a la Mejor Actriz Revelación sea para ella. Porque su trabajo en la película «Adiós» es impecable. Y el que escribe desea que Pilar Gómez tenga mucha más presencia en los escenarios y en los platós porque es una estupenda actriz.

Nos despedimos. El sol ha dejado de afilarse, el frío escapa como lo hacen las fieras heridas, para volver a terminar con el trabajo. Y queda un nuevo recuerdo en la punta de los dedos. Uno de los buenos.