-
Dorothée de Monfreid.
Siempre, y en cualquier grupo, hay alguno que no se entera de nada. Siempre hay una razón por la que podemos hacer eso que no se toca. Y, siempre, la noche es un momento mágico en el que sucede lo inesperado.
En «¡Shhh! A dormir», Dorothée de Monfreid cuenta a los más pequeños qué sucede una noche en una habitación llena de literas y de personajes que sienten eso que alguna vez les ha pasado a los más jóvenes lectores. Un ruido impide el sueño y la compañía es el mejor de los remedios.
El guion es muy sencillo aunque busca la empatía y el interés de los niños (el libro va bien para lectores de entre 1 y 5 años. El trazo irregular de la autora resulta muy expresivo. La continuidad y el conjunto homogéneo que forma el cuento tiene mucho que ver con esos dibujos y los detalles sencillos aunque necesarios que se van acumulando. El contraste entre el concepto de claridad y la luz prohibida que corresponde a otro momento es muy interesante. Sol y lámparas. Día y noche.
Portada de ‘¡Shhh! A dormir’ (detalle). / El Correo
Los padres tendrán que leer las primeras veces «¡Shhh! A dormir» junto a los niños. Pero cuando estos memoricen los nombres de los personajes (cortos y fáciles de recordar) podrán dejar que sean los jovencitos los que acudan a un libro que les encantará.
Está editado por HarperKids (sello de literatura infantil y juvenil de HarperCollins Ibérica) con el mimo que ya les caracteriza.
Calificación: Eficaz. Muy divertido.
Tipo de lectura: Fácil. Breve. Recurrente.
Tipo de lector: Niños de 1 a 5 años.
Argumentos: Una ‘noche toledana’ la tiene cualquiera.
¿Dónde puede leerse?: En la cama. Antes de dormir.