«Yesterday»: Algodón de azúcar y The Beatles

Una buena idea se puede quedar en anécdota si buscas hacer dinero con ella, si quieres aludir a la zona sensible de las personas para despertar las emociones, si termina siendo una excusa para enseñar las ideas sobadas millones de veces que funcionan la mar de bien. En general, es así. En el cine es casi religión

08 oct 2019 / 21:07 h - Actualizado: 08 oct 2019 / 21:22 h.
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  • Himesh Patel encarna al personaje protagonista en ‘Yesterday’. / El Correo
    Himesh Patel encarna al personaje protagonista en ‘Yesterday’. / El Correo

«Yesterday» es una película muy amable. Parte de una idea fascinante, original, divertida y emocionante. Pero el guion de Richard Curtis termina siendo una copia de los guiones de Richard Curtis. Y es una pena porque todo prometía mucho, mucho, mucho. La dirección de Danny Boyle es irregular y se trufa de interrupciones y de planos que no vienen a cuento. Todavía me pregunto a qué vienen los planos holandeses con los que nos obsequia el realizador.

La película va de la sorpresa y unas expectativas formidables a la comedia romántica tirando a tontina. Aunque juega, desde el principio, con una ventaja sideral diría yo. La música de The Beatles suena y, sobre todo, resuena en la consciencia del espectador. En realidad, no suenan ellos, pero están. En todo momento. Y esto para los que son (somos) fans del mejor grupo pop de la historia, es un aliciente extraordinario. Para el realizador y el guionista es un cheque al portador. También es cierto que son excesivos los temas que suenan y quedan sin terminar, demasiada acumulación. Y lo mismo ocurre con los guiños a The Beatles, a su música y a sus fans. El que no conozca a esta banda lo tendrá más difícil que los fans.

«Yesterday»: Algodón de azúcar y The Beatles
Cartel de ‘Yesterday’. / El Correo

El asunto es que se produce un apagón de 12 segundos en el mundo entero. El protagonista sufre un accidente y cuando sale del hospital descubre que algunas cosas han desaparecido de Internet, es decir, nunca sucedieron. Una de ellas es que The Beatles nunca fue el nombre de una banda de música pop. Y algunas cosas más. A partir de aquí estaría contando más de la cuenta y no quiero destrozar la película.

Himesh Patel es el actor (desconocido) protagonista. Canta bien y defiende el papel con uñas y dientes. Ayuda a que todo funcione mucho mejor. Lily James es la chica que enamora a cualquiera (incluido el protagonista) y que se enamora para que el algodón de azúcar se imponga en la pantalla. También ayuda a que las cosas sean mejores.

«Yesterday»: Algodón de azúcar y The Beatles
La música de The Beatles es la gran protagonista de esta comedia romántica. / El Correo

La banda sonora es excepcional. Son muchas las canciones que pasaron a la historia de la música por ser excepcionales y que se escuchan a lo largo del metraje. Hey Jude, Yesterday, Summer Song, Let It Be, Here Comes The Sun... ¡Casi nada! Y algunas versiones resultan impactantes porque no funcionan mal a pesar de unos arreglos radicales. Qué delicia escuchar temas tan asombrosos.

La fotografía de la película es otro de los valores positivos. Funciona muy bien y hace que la potencia visual de la película se agarre a las retinas.

A pesar de los errores y lo que resta, la película se deja ver, es agradable, tiene golpes cómicos, emociona a los amantes de la comedia romántica en la que triunfa el amor más blandito, la música es escandalosamente buena y el tiempo pasa con rapidez (esto es fundamental para los que quieren entretenerse). Lo mejor de la película es que no son pocos los que se han interesado por la música de The Beatles habiendo nacido mucho después de la irrupción de la mejor banda pop de todos los tiempos en los escenarios del mundo entero. The Beatles cambiaron la música por siempre jamás. Afortunadamente.