Jaén es la única provincia que se salva por ahora de restricciones de agua en Andalucía

La peor situación se mantiene en la sierra norte de Córdoba, donde el agua se declaró no apta para el consumo hace más de 9 meses

Reparto de agua por un camión cisterna. / EFE

Reparto de agua por un camión cisterna. / EFE / Ricardo Gamaza

Ricardo Gamaza

En las comarcas de Los Pedroches y El Guadiato, en la sierra norte de la provincia de Córdoba, desde hace ya más de nueve meses tienen la prohibición de beber y cocinar con el agua que sale de sus grifos por no ser apta para el consumo, lo que ha obligado a sus 80.000 vecinos a abastecerse con garrafas y el agua transportada a través de camiones cisterna. Es el escenario más crudo de la sequía, después de que el pantano de Sierra Boyera fuera el primero de toda España en declararse oficialmente seco y tras constatar que el agua del otro embalse que puede abastecer a estos municipios, el de la Colada, está muy contaminado. Ademas de estos 24 municipios de las comarcas del Valle de los Pedroches y el Alto Guadiato, en la provincia de Córdoba también sufren breves restricciones los municipios de Montilla, Lucena y Priego de Córdoba.

En la provincia de Huelva, el único municipio que sigue sufriendo algunas restricciones es Cala (1.140 habitantes, según datos del INE), aunque en este municipio han buscado el recurso subterráneo y confían en solucionar los cortes de agua en breve con la obras de un nuevo pozo.

En Granada, cuatro pedanías de Loja sufren cortes totales de suministro por la aparición de espuma: Venta del Rayo, Atajea, Los Alacranes, Las Aleznas. Estos cuatro anejos del municipio de Loja de algo más de 500 habitantes, están sin agua potable “por precaución” al aparecer espuma en el manantial que las abastece. Mientras se soluciona este problema, se ha decretado el corte total del suministro.

En la provincia de Cádiz, la escasez de agua afecta a todas las localidades de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar: Algeciras, La Línea, San Roque, Los Barrios, Tarifa, Jimena, Castellar y San Martín del Tesorillo.

En todos estos municipios del Campo de Gibraltar, las limitaciones al consumo se aplican medidas a través de dos franjas horarias: una primera entre las 6:00 y las 23:00, cuando se activa una bajada leve de la presión; y una segunda franja horaria, entre las 23.00 y las 6.00, con una bajada «drástica» de la presión, que se traduce en que de los grifos de los usuarios solo sale un hilo de agua o incluso una ausencia total de suministro.

Al margen de esta zona, los veinte ayuntamientos agrupados en el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana están bajando la presión del agua un 20 por ciento en todos los hogares, lo que implica casi un millón de personas afectadas, aunque según fuentes del Consorcio, esta medida, por el momento, no está afectando a la normalidad.

En la provincia de Málaga los cortes de suministro y bajadas de presión ya afectan a más de 200.000 malagueños, la mayor parte, habitantes de municipios de la comarca de la Axarquía. Aunque cada vez son más las localidades de otros puntos las que ponen en marcha restricciones al consumo de agua. La última en sumarse, precisamente, ha sido Fuengirola, donde se aplica una reducción de la presión del suministro de 00:00 a 7:00 (excepto los sábados) de manera indefinida. Una reducción que afectará sobre todo a viviendas y locales sin aljibe, así como a inmuebles residenciales situados en zonas altas de la ciudad. Y a la que se llega tras el anuncio de un calendario de interrupciones programadas. Con este paso, Fuengirola se suma a Benalmádena donde desde el pasado 26 de diciembre se ha reducido el caudal en distintos puntos del municipio, al tiempo que se había optimizado la presión de la red de abastecimiento en varias zonas.

Por su parte, tal y como acordaron sus alcaldes en una reunión en la Mancomunidad de la Costa del Sol, el resto de municipios que componen esta institución (Casares, Estepona, Marbella, Manilva, Mijas y Torremolinos) también han puesto medidas en marcha para aminorar el consumo. En concreto, la prohibición del uso de agua potable para riego de campos de golf, jardines y parques públicos o privados, baldear, llenar y rellenar piscinas, lavar vehículos (salvo en establecimientos autorizados), fuentes y lagos ornamentales, duchas y surtidores públicos.

En Málaga capital, se ha disminuido la presión en tres sectores: La Corta, Los Asperones y Palma-Palmilla, que a su vez es donde se registran más fugas. La intención del Consistorio es ampliarlo a toda la ciudad. Los cortes, de momento, se descartan.

No obstante, los municipios que se están llevando la peor parte son los de la Axarquía, con el pantano de la Viñuela batiendo su mínimo histórico cada día desde hace meses (y sin visos de sobreponerse), la Junta de Andalucía mantiene activa una reducción del 20 por ciento del abastecimiento de agua, que se traduce en los cortes que se producen a diario en Vélez Málaga de 23:00 a 8:00 y en Rincón de la Victoria de 23:00 a 07:00 horas, mientras que en algunos términos de menor tamaño como Almogía, Sedella, Almáchar, Benamargosa, El Borge, Inzate, Moclinejo o Periana, ya llevan sufriendo los cortes desde hace meses. Fuera de la Axarquía se producen también cortes diarios en Casabermeja, Villanueva de la Concepción o Valle de Abdalajís.

A esta lista de agraviados por la falta de agua habría que sumar también la pedanía de Maro, en Nerja. En este caso, el territorio se ha visto obligado a cerrar los grifos al detectarse “radiactividad de origen natural” en sus aguas, que la hace no apta para el consumo. Algo que según los operadores de agua públicos se debe a la radiación que emiten determinados minerales naturales presentes en la roca y el suelo por los que discurre el agua subterránea del manantial.

En la provincia de Almería, ante los niveles de radiactividad natural detectados en los Pozos de Bernal, también se han visto obligadas las autoridades a restringir el consumo. Unos 2.000 vecinos de varios barrios y pedanías de Almería logran su suministro de agua con cubas, tras declararse no apta para el consumo humano el agua de estos puntos. Una situación parecida vivió recientemente el municipio de Roquetas de Mar donde la Delegación Territorial declaró, a finales de diciembre, como “no apta para el consumo” el agua distribuida en la red de Roquetas de Mar, ya que supera los valores de Dosis Indicativa (DI).

A lo largo de estos meses del nuevo año hidrológico, en la provincia de Sevilla hubo cortes de suministro en tres localidades: Casariche, Lora del Río y Cazalla de la Sierra. En Lora del Río, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía detecto este pasado otoño niveles superiores a los permitidos de turbidez, uno de los parámetros más importantes en la calidad de agua que, a consecuencia de la sequía, no se cumple. La Junta de Andalucía prohibió su consumo el pasado 27 de octubre y se activó un plan especial de reparto de agua mineral por parte del gobierno municipal, que ha llegado a repartir 40.000 litros de agua embotellada, entre personas mayores e impedidas, y ha puesto a disposición de los vecinos 250.000 litros de agua a granel en depósitos de forma gratuita, en los 18 días que ha durado la alerta sanitaria. En la actualidad el municipio está estudiando la posibilidad de gestionar el agua a través de entes supramunicipales.

En el caso de Cazalla, sus 5.000 habitantes durante gran parte del mes de noviembre solo pudieron usar el agua del grifo para la limpieza del hogar y el aseo personal, que fueron suministrados por camiones cisternas proporcionados por el Consistorio y la Diputación Provincial. la Diputación preparo una resolución para iniciar las acciones oportunas de cara a ayudar a los vecinos del municipio, y se ha activado una inversión urgente de 450.000 euros para este fin. A día de hoy siguen dependiendo parcialmente del abastecimiento de agua en camiones cisterna.

En la provincia de Jaén, a día de hoy no hay cortes de suministro de agua, como confirman fuentes de la Diputación provincial a la Asociación de Operadores de Agua Pública (y Saneamiento (AEOPAS), “gracias al trabajo impulsado por la Diputación basado en políticas de intercomunicación de sistemas supramunicipales de agua y asistencia técnica continua a los municipios”, señalan, aunque reconocen que, de continuar la sequía, en un escenario de un año no se descartan posibles restricciones de usos, en determinados municipios como el ámbito del sistema del Rumblar.

Según AEOPAS, la asociación que agrupa a los principales operadores públicos de agua de España, “situaciones como la sequiìa de Córdoba o Cádiz, evitando hasta ahora el corte suministro, no se podriìan gestionar con esta eficacia sin que se hubiera elaborado previamente un plan de gestioìn de sequía”. En este sentido, los municipios andaluces con una población abastecida de más de 10.000 habitantes están obligados a disponer de un plan de sequía, según la Ley de Aguas de Andaluciìa, aunque como señala el gerente de AEOPAS, Luis Babiano, “la mayoría carecen de este valioso instrumento que ahora se ha visto que es esencial”.

AEOPAS reclama también la mejora de las redes de distribución de agua, la optimización de la industria y los hogares para hacer un uso eficiente del agua que incluya por ejemplo el etiquetado de eficiencia de consumo de agua, igual que sucede con el consumo eléctrico de los de electrodomésticos, edificios y procesos.

Según Babiano, “el uso del agua subterránea todaviìa cuenta con un escaso control y son miles los pozos que usan agua de nuestros acuiìferos sin autorización o supervisión de las confederaciones hidrográficas”, lo que en opinión de este experto en agua puede acarrear graves problemas de suministro en el futuro más cercano.

Tracking Pixel Contents